Esta semana iniciaron las campañas electorales para elegir al nuevo gobernador, los nuevos diputados locales y los 217 Ayuntamientos que gobernaran en el estado de Puebla.
Notables diferencias encierra esta campaña respecto a las anteriores. Primero y a consecuencia de una reforma electoral a nivel federal promovida por los diputados federales de la LX legislatura, la elección se realizará el primer domingo de julio, el mismo día se celebrarán comicios en: Yucatán, Chiapas, Hidalgo, Aguascalientes, Chihuahua, Oaxaca, Baja California, Durango, Quintana Roo, Tlaxcala, Sinaloa, Veracruz, Tamaulipas, Zacatecas y aquí en Puebla. Hasta antes de esta importante reforma las elecciones se realizaban en diferentes fechas durante el año lo que provocaba entre otras muchas cosas, confusiones en los ciudadanos, desgastes políticos, falta de oportunidad para acuerdos y gastos adicionales.
Otra importante diferencia es la duración de las campañas y precampañas así como la promoción vía spots en radio y televisión. Consecuencia también de la reforma electoral antes referida se estandarizó y recortó a nivel nacional la duración de las campañas y se prohibió que los partidos políticos o los candidatos puedan comprar tiempo aire para promocionarse, esta medida fue consecuencia de las enormes sumas de dinero que se venían gastando en compra de spots. Ahora el tiempo que por ley tienen que dar las televisoras y radiodifusoras al estado Mexicano por hacer uso de una concesión de un bien publico, se reparte entre los partidos políticos y es el único que pueden utilizar para su promoción por uso de espacios en radio y tele.
Como siempre sucede en estos procesos, los partidos políticos utilizan las herramientas más novedosas. Para esta campaña el uso del Internet (que no se encuentra reglamentado por la ley electoral) a través de correos electrónicos, paginas web y ahora el uso de redes sociales como Facebook, Twitter, Linkedin, y otras, marcarán una diferencia en las formas de hacer campaña.
Sin embargo y aun con estas reformas que buscan hacer menos onerosas y más equitativas las campañas y con el uso de nuevas tecnologías que permiten acercar más los contenidos y las propuestas específicas de partidos y candidatos, la presencia de los vicios antidemocráticos sigue presente.
La compra de votos, el acarreo, las prebendas, las falsas promesas, el cacicazgo, en todas sus formas y expresiones está vigente. La pobreza es tal vez la justificación de que sigan existiendo estos vicios, sin embargo la cultura paternalista, las formas tradicionales de hacer política y los intereses siguen siendo el motor de estas formas de hacer campaña que impiden vivir una democracia plena.
Hagamos un llamado como sociedad para que desterremos toda forma antidemocrática de conseguir el voto; que esta contienda electoral sea ejemplar por rechazar compromisos ilegales o inmorales a cambio del voto, a cambio de apoyos. Que nuestra decisión sea soberana, que no haya quien acepte un bulto de cemento, una lamina, un tanque de agua o cualquier dadiva a cambio del voto.
Que nadie comprometa su apoyo por obras sin licitar, por contratos sin concursar. Que nadie ofrezca entrevistas en radio y televisión a cambio de un pago por debajo del agua.
Que después de escuchar las propuestas de los partidos, que después de comparar la trayectoria y preparación de los candidatos podamos libremente elegir la mejor alternativa para nuestra sociedad. De eso se trata esta elección.
* Consejero Nacional el PAN
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