martes, 15 de septiembre de 2009

Piensa mal... y acertarás


Hace una semana comentábamos la simulación y falta de respeto a la legalidad que representan los “juanitos y juanitas”, es decir, aquellos candidatos que a pesar de ganar la elección, piden licencia para que otro personaje distinto a ellos ocupe el puesto de representación popular, debido a un acuerdo político previo. Ahora propongo reflexionar sobre otra simulación: los actos anticipados de campaña.
Como resultado de lo inequitativo, prolongado y por ende oneroso y molesto para el ciudadano de las precampañas y campañas electorales, la legislación federal y local en Puebla, obligan a que los ciudadanos que quieran postularse a un puesto de elección popular lo hagan dentro de los plazos previstos por la ley, so pena de que quien se promueva fuera de esos tiempos, sea sancionado hasta con la imposibilidad de participar en la contienda.
Ahora bien, resulta que desde hace varios meses Guillermo Deloya Cobián, secretario particular del gobernador Mario Marín, desarrolla una intensa campaña publicitaria que en mi opinión busca posicionar su apellido, utilizando la argucia de promover una fundación que lleva el nombre de su señor padre, el inolvidable cronista de la ciudad Don Urbano Deloya Rodríguez QEPD.
Para no quedarse rezagado en la contienda por un puesto de elección popular y según mi opinión con el mismo fin de posicionar su apellido en la mente de los poblanos, Mario Montero Serrano actual secretario de gobernación del gobierno Marinista recurre también a la misma estrategia propagandística de promoverse so pretexto de los 40 años que como distinguido comunicador cumple Don Enrique Montero Ponce.
Ahora bien, el artículo 200 bis del Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla dice que: “Ningún ciudadano podrá realizar actividades propagandísticas y publicitarias, con el objeto de promover su imagen personal, de manera pública y con el inequívoco propósito de establecer su postulación a un cargo de elección popular, sólo podrán realizar tales actividades aquellos ciudadanos que participen dentro de un proceso de selección interna de candidatos a cargos de elección popular que lleven a cabo los partidos políticos, ajustándose siempre a los plazos y disposiciones establecidos en esta Ley”.
Y si quedara duda, en el Reglamento de Precampañas Electorales del Instituto Electoral del Estado la fracción XV del artículo 2 define que se entenderá por Fin inequívoco: “Toda actividad propagandística o publicitaría que no admite duda alguna de que el ciudadano tenga el propósito de obtener la postulación a un cargo de elección popular y que se anticipe a los tiempos señalados en el artículo 200 bis, apartado B, fracción II del Código, así como los diversos 13, 14 y 16 del presente Reglamento y específicamente a la duración de la precampaña señalada en la normatividad interna que regula los procesos de selección de candidatos de los partidos políticos y/o coaliciones.”
Entiendo que quieran posicionarse y que en las encuestas de opinión que es la herramienta por excelencia para medir el posicionamiento de los posibles aspirantes y candidatos busquen aparecer como los nombres más recordados, sin embargo siendo los encargados de cumplir y hacer cumplir la ley, sería una simulación si fuera el caso que en realidad con esta estrategia quisieran promocionarse en este periodo de tiempo prohibido por la ley.

Ya existe un antecedente de otro gandalla priista, que parapetado en una fundación creada ad hoc se promovió antes de los tiempos legales y así logró la notoriedad suficiente para ser postulado en la planilla de Blanca Alcalá, se trata de Román Lazcano Fernández, actual síndico municipal quien a través de “Proyecta 26 A.C.” realizó una intensa campaña mediática que ahora Deloya y Montero imitan.

Puedo estar equivocado en mi percepción y en mi opinión, el tiempo nos despejará la duda, pero lo importante es: saber lo que usted amable lector opina; que se respete la legalidad y que no quede impune todo aquel que se burle de la ley.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo en la ley y en la justicia, pero donde la ley no hace distinción no hay delito, mientras este vacio o precepto legal vaya más haya de una expresión de como no hacer que! para violar la misma ley. Por lo tanto al hacerla más especifica no habrá vacio legal y entonces sí se podrá ejercer el derecho. Eso es algo que los legisladores poblanos no han sido capaces de diferenciar o especificar.
un cordial saludo!
atte. GEORGE!