¡Aguas con los cinemómetros!

El pasado viernes en una cena con unos amigos, salió a la pláticala tremenda noticia: ya había una primera víctima de los cinemómetros.

Las señoras allí presentes se escandalizaron, por el nombre imaginaban que se trataría de un abusador en las salas cinematográficas, los más jóvenes pensaban que sería un vendedor de drogas ligado con la Barbie, el Grande o el recién abatido Tony Tormenta.

Nada de eso. Los cinemómetros según el artículo 259 Bis del Código Reglamentario Municipal del Municipio de Puebla (COREMUN) es “una cámara móvil para la detección de la velocidad”, es decir son los aparatos que se aprecian en algunos semáforos y otros soportes urbanos para supervisar el límite de velocidad a la que circulan los vehículos en esa calle.

En el caso de la Vía Atlixcáyotl, además de detectar la velocidad, lo anuncia en tremendos pizarrones electrónicos para información de los que por allí conducen.

Sin embargo el origen de esta noticia que ha corrido en estos días como reguero de pólvora proviene de un correo electrónico apócrifo que a continuación transcribo:

“Buen día. Les aviso a los que circulan en la vía Atlixcáyotl , Cúmulo de Virgo y Ave. de las Torres, que desde hace 20 días aproximadamente entraron en operación por parte de Vialidad los radares con cámara fotográfica para control de velocidad. Les platico lo anterior porque a un conocido le llegó esta semana a su casa una multa por $2,400.00 por exceder el límite de velocidad (60 km/hr) CON TODO Y FOTO DE SU CARRO!!!!

Ya me hicieron favor de enseñarme las cámaras, están ocultas en los semáforos. Es una varita metálica como de 20 cm que sostiene una esfera como de 10 cm que si no te fijas a detalle, ni se ven pero de que están, están.Tómenlo en cuenta porque es una buena cantidad de dinero la que tendrán que pagar por rebasar el límite de velocidad permitido y no se enterarán sino hasta que llegue la multa a su domicilio.

Les mando un abrazo… “. Hasta aquí el mensaje anónimo.

Pues resulta estimado lector que desgraciadamente no es cierto. Investigué con la Dirección de Tránsito Municipal y resulta que aunque adquirieron la tecnología de estos aparatejos, todavía no pueden poner en práctica lo que ya está en el Reglamento porque el gobierno de Blanca Alcalá no cuenta con el padrón del Registro Estatal de Vehículos. Entonces tomar la foto, calcular la velocidad y saber que alguien circula como loco desaforado por esas arterias poniendo en riesgo a sus semejantes no sirve de nada pues ¿adónde mandan la infracción? ¿A quién multan?

Es una realidad que la Vía Atlixcáyotl se ha convertido en una calle muy peligrosa por donde circulan a muy altas velocidades muchos de los que la utilizan, esto sumado al pésimo trazo de la calle genera graves accidentes en una arteria que es ya columna vertebral de movilidad al sur poniente de la ciudad.

De manera que por la falta de un padrón, el Ayuntamiento del municipio de Puebla, está impedido de cumplir a cabalidad con el objetivo -que con toda claridad se expresa en el artículo 259 Bis 3 del mismo COREMUN- de instalar los cinemómetros: salvaguardar la vida, salud, integridad física y propiedades de los conductores, de los pasajeros, de los transeúntes y en términos generales de cualquier otra persona que pudiera ser afectada por la inobservancia de las reglas relativas al límite de velocidad”.

Imaginemos que haya un lamentable accidente provocado por un loco circulando a exceso de velocidad, además del conductor irresponsable, serían también culpables las autoridades por su omisión.

¿Porqué no entrega el Gobierno de Mario Marin el padrón vehicular al gobierno de Blanca Alcalá?

¿Porqué no exige el gobierno municipal con mayor vehemencia y responsabilidad jurídica la falta de coordinación?

Esperemos que ya no sea un correo electrónico falso, que pronto sea una realidad y que se sancione a todos aquellos conductores que rebasan los límites de velocidad. Y que se sancione también a los servidores públicos que no quieran cumplir con su responsabilidad.