La propuesta populista de los diputados priistas de bajar el IVA del 16% al 15% se cayó ayer. En estos días que el paquete económico para el 2011 se analiza en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, los diputados del PRI se volvieron a tropezar con sus promesas; resulta que en su reunión preparatoria a los trabajos legislativos del periodo de sesiones donde se discutirá el presupuesto, habían acordado bajar un punto porcentual el Impuesto al Valor Agregado, solo con las aviesas intenciones de dañar las finanzas públicas del gobierno encabezado por Felipe Calderón y congraciarse con el electorado al vender la idea de que bajarían los precios al consumidor por conquista del tricolor.
Sin embargo los gobernadores, que son el poder fáctico del Partido Revolucionario Institucional, convencieron a sus diputados que el efecto sería un boomerang, pues los recursos que se envían a las entidades federativas se verían recortados drásticamente por efecto de la disminución en la recaudación.
Adicionalmente ciertas voces alertaban de que el electorado quien supuestamente sería el beneficiado por la medida, también se vería afectado y cobraría el engaño al PRI. Me explico, al decretar que el IVA disminuye del 16% al 15% no significa que los comerciantes disminuirán los precios de sus productos. Le doy un ejemplo, si un platillo en un restaurante aparece en la carta con un precio de 116 pesos incluyendo el IVA, si aplicara la reducción que pretende el PRI de un punto del impuesto, entonces correspondería que ahora el mismo platillo se cobrara en 115 pesos. Sin embargo en este caso el restaurantero difícilmente disminuiría el precio como corresponde en un peso. Lo que le puedo garantizar es que los comerciantes se embolsarían el peso, los ciudadanos no mejorarían su economía familiar como lo anunciaba el PRI, el gobierno federal reduciría sus ingresos en 30 mil millones de pesos y los gobiernos locales recibirían menos presupuesto federal, lo que desincentiva el crecimiento económico por la falta de gasto público.
Otros analistas indican que al PRI le ha sido muy cómodo jugar a la oposición irresponsable proponiendo medidas populistas para afectar al PAN en su papel de partido en el poder, pero que como Peña Nieto ya se siente en los Pinos para el 2012, no les conviene que baje la recaudación y prefieren escabullirse de su propuesta populista.
Cualquier ciudadano que sea consultado apoyaría que le reduzcan los impuestos para tener más recursos que gastar, sin embargo nuestro país tiene que plantearse las mejores políticas en materia fiscal que le permitan tener los suficientes recursos para impulsar el desarrollo, sin castigar demasiado a las empresas generadoras de riqueza y a los consumidores en su poder adquisitivo; la mejor fórmula que existe es subir los impuestos al consumo.
Los diputados Priistas se reunieron ayer y después de que fanfarronearon hasta el hartazgo que no claudicarían en su propuesta de bajar el IVA, finalmente propusieron que si se rajan. Condicionaron a que el gobierno federal constituya un fondo especial de reconstrucción para los estados devastados por los recientes fenómenos meteorológicos, principalmente del golfo de México, –todos gobernados por el tricolor- y que esta bolsa sea de 55 mil millones de pesos. Es decir, primero le disminuían al gobierno de Calderón la recaudación en 30 mil millones de pesos y ahora le quieren obligar a que le rasque al presupuesto esos 30 mil, mas 25 mil millones adicionales para sus muchachos los gobernadores y que además lo puedan gastar a sus anchas en una bolsa discrecional.
Ya veo a Fidel Herrera gobernador de Veracruz repartiendo despensas en bolsas rojas y condicionando las ayudas a que se afilien al PRI igual que sus homólogos de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León. Mientras las demás entidades federativas se quedarían chiflando en la loma, viendo como estos gandallas se sirven con la cuchara grande.
El presupuesto federal es una cobija corta que no puede cubrir todas las necesidades; son los recursos públicos con los que coopera el pueblo y se los entrega al gobierno para que los administren, por ello se tiene que manejar con mucha responsabilidad, objetividad y priorizando las necesidades. No puede ser un garrote político con el que los diputados del PRI -que son mayoría- quieran apuntalar la campaña de Peña Nieto con los recursos que son de todos y frenar el desarrollo de otros estados solo para garantizar el retorno del PRI a los Pinos.
Que no nos engañe el PRI y que obedezca realmente a los intereses de los gobernados y no de los gobernadores. Queremos un presupuesto justo y equilibrado para municipios, estados y federación que se ejerza con transparencia, reglas claras y se rindan cuentas.
1 comentario:
A todo lo que comentas hay que añadir la actitud mezquina del PRI, que provoca indignación pues más allá de que sabemos el tipo de "mexicanos" que son, da tristeza el "dolor evitable" que nuestros compatriotas y nosotros mismos sufrimos a causa del egoismo y la necedad de estos iluminados, que en su afán de poder y de riquezas son tan tontos que abonan a las condiciones para que la inseguridad haga presa de ellos mismos y de sus familias. No queda sino seguir adelante y velando para que nuestros compañeros que han ido cayendo en la tentación de seguir tan triste ejemplo sean señalados, esperando por supuesto su arrepentimiento, pero de no ser así debemos asegurarnos de que se ejerza en ellos la aplicación de los correctivos que alerten a otros de los riesgos de caer en malas prácticas y conductas que en nuestro caso son traiciones dobles. Necesitamos politicos ejemplares que den testimonio de coherencia, congruencia, temple, fortaleza, prudencia y sabiduria. Suena romantico e idealista este pensamiento, pero la verdad es que no puede ser de otra forma. Saludos
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