El pasado fin de semana disfruté mucho de mi ciudad y vale la pena comentar algunos esfuerzos que el Ayuntamiento y el gobierno del estado realizan para mejorar el paisaje urbano.
Primero observé que en el paso a desnivel bautizado como el 475, donde convergen el circuito Juan Pablo II con la calle 25 sur y donde inicia la vía Atlixcáyotl, justamente en el paso inferior del circuito Juan Pablo II se colocó una “Galería de arte urbano”. No se quien asesora a doña Blanca Alcalá en estos menesteres culturales, pero esto ni es galería, ni las 40 mini lonas que exponen 40 fotografías, merecen el calificativo de obra artística. Esto sin considerar la pésima colocación de las mismas a diferentes alturas, en un lugar de tránsito vehicular donde no hay tiempo de observar y que puede, eso si, generar distracciones a los conductores que terminen en un accidente automovilístico. ¿Se hará responsable el Ayuntamiento de pagar los daños causados por un alcance vehicular, provocado por su “galería de arte”?
Otra obra municipal semejante es la “decoración” del que ahora doña Blanca bautizó como el “Puente de la juventud” que es el puente vehicular del bulevar a Atlixco que pasa por encima de la calzada Zavaleta- bulevar del Niño Poblano.
Resulta que hace unas semanas las cuadrillas municipales acudieron a barrer, pintar guarniciones, y darle su manita de gato al puente y de pronto que llegan también unos sujetos contratados por la comuna y que se ponen a pintarrajear el mobiliario urbano, nos recetaron un Mickel Jakson, (si ese excelente músico bailarín norteamericano que murió de una sobredosis de drogas y que fue condenado por abusar de menores), unas africanas de perfil, una dama que da la impresión de parecerse a Frida Kahlo, una campana que al tañer rompe unas cadenas, unos chamaquitos rechonchos y otros íconos que necesitarían explicarnos que representan. Para rematar algún empleado municipal descubrió que quedaron unos tramos lisos de la barda del terraplén y que se pone a pintar con molde unas palomas azules horribles que llevan en el piquito una ramita de epazote o de la yerba que se fumaron los que perpetraron este ataque a las bellas artes.
Los que vivimos en esta zona de la ciudad donde pintarrajearon el puente nos preguntamos ¿para que garabatear un puente que estaba bien conservado y que ahora es un adefesio que no tiene ningún valor artístico, ni histórico y que mas bien afea nuestra ciudad? ¿Para qué Alcaldesa? Mejor hubieran limpiado bien el puente de las yerbas, pues se les olvidó la parte superior donde la maleza alcanza proporciones selváticas.
Y bueno después me fui a pasear por el rumbo de Angelópolis, en donde la pavimentación de concreto hidráulico todavía no la pueden concluir y donde no sabemos exactamente cuantos millones de pesos nos va a costar, pues primero anunciaron que 600 y luego le bajaron a 400 millones de pesos. Esperemos saber exactamente en cuanto nos va a salir y si realmente vamos a pagar lo justo por una obra pública. Pero lo que me llamó la atención es la jardinería, el gobierno del estado le está gastando un buen dinero público a embellecer los camellones y las áreas verdes que quedan en las gasas de los pasos a desnivel. Desgraciadamente observé que les dio por meter algunos árboles pero sobre todo palmeras, no niego que se ven muy bonitas pero el asunto está en que no es vegetación nativa, consumen mucha agua y cuesta mucho dinero su mantenimiento. Lo mejor hubiera sido plantar árboles nativos de la zona como en los camellones frente a la Ibero o el área verde que se forma en la gasa al bajar del bulevar del niño poblano entre el centro comercial de Angelópolis y el de Megacomercial. Estas áreas verdes están muy bien consolidadas con árboles nativos de la zona y de manera natural se mantienen bien conservados por ser los propios de esta tierra en particular. No se vaya a repetir la historia de los árboles que plantaron en el camellón del periférico y que todos se secaron por no regarlos ni darles el mantenimiento adecuado
El colmo de plantar palmeras fueron las ocho que colocaron en el monumento a los “Ángeles que alzan el vuelo” una obra muy bonita que está inmediatamente después de cruzar el puente sobre el Atoyac sobre la vía Atlixcáyotl y que bloquean la vista de tan bonito emblema poblano. Allí ameritaba poner plantas más pequeñas que no impidan la vista de la escultura.
Ojalá que quienes tienen bajo su responsabilidad la imagen urbana del municipio y del gobierno estatal recapaciten sobre estas acciones y no contaminen visualmente nuestra ciudad con los adefesios del puente de la juventud y la pomposamente llamada “galería de arte urbano”, pero también impidiendo tanto anuncio espectacular y vallas publicitarias que colman nuestra bella ciudad. A los ciudadanos nos toca también nuestra parte, manteniendo limpias las calles, barriendo nuestra banqueta y separando nuestros residuos en casa para depositarlos donde corresponde. Y por favor no abusen de las palmeras y dejen observar autenticas obras de arte urbano como la escultura de los ángeles en la vía Atlixcáyotl.
Primero observé que en el paso a desnivel bautizado como el 475, donde convergen el circuito Juan Pablo II con la calle 25 sur y donde inicia la vía Atlixcáyotl, justamente en el paso inferior del circuito Juan Pablo II se colocó una “Galería de arte urbano”. No se quien asesora a doña Blanca Alcalá en estos menesteres culturales, pero esto ni es galería, ni las 40 mini lonas que exponen 40 fotografías, merecen el calificativo de obra artística. Esto sin considerar la pésima colocación de las mismas a diferentes alturas, en un lugar de tránsito vehicular donde no hay tiempo de observar y que puede, eso si, generar distracciones a los conductores que terminen en un accidente automovilístico. ¿Se hará responsable el Ayuntamiento de pagar los daños causados por un alcance vehicular, provocado por su “galería de arte”?
Otra obra municipal semejante es la “decoración” del que ahora doña Blanca bautizó como el “Puente de la juventud” que es el puente vehicular del bulevar a Atlixco que pasa por encima de la calzada Zavaleta- bulevar del Niño Poblano.
Resulta que hace unas semanas las cuadrillas municipales acudieron a barrer, pintar guarniciones, y darle su manita de gato al puente y de pronto que llegan también unos sujetos contratados por la comuna y que se ponen a pintarrajear el mobiliario urbano, nos recetaron un Mickel Jakson, (si ese excelente músico bailarín norteamericano que murió de una sobredosis de drogas y que fue condenado por abusar de menores), unas africanas de perfil, una dama que da la impresión de parecerse a Frida Kahlo, una campana que al tañer rompe unas cadenas, unos chamaquitos rechonchos y otros íconos que necesitarían explicarnos que representan. Para rematar algún empleado municipal descubrió que quedaron unos tramos lisos de la barda del terraplén y que se pone a pintar con molde unas palomas azules horribles que llevan en el piquito una ramita de epazote o de la yerba que se fumaron los que perpetraron este ataque a las bellas artes.
Los que vivimos en esta zona de la ciudad donde pintarrajearon el puente nos preguntamos ¿para que garabatear un puente que estaba bien conservado y que ahora es un adefesio que no tiene ningún valor artístico, ni histórico y que mas bien afea nuestra ciudad? ¿Para qué Alcaldesa? Mejor hubieran limpiado bien el puente de las yerbas, pues se les olvidó la parte superior donde la maleza alcanza proporciones selváticas.
Y bueno después me fui a pasear por el rumbo de Angelópolis, en donde la pavimentación de concreto hidráulico todavía no la pueden concluir y donde no sabemos exactamente cuantos millones de pesos nos va a costar, pues primero anunciaron que 600 y luego le bajaron a 400 millones de pesos. Esperemos saber exactamente en cuanto nos va a salir y si realmente vamos a pagar lo justo por una obra pública. Pero lo que me llamó la atención es la jardinería, el gobierno del estado le está gastando un buen dinero público a embellecer los camellones y las áreas verdes que quedan en las gasas de los pasos a desnivel. Desgraciadamente observé que les dio por meter algunos árboles pero sobre todo palmeras, no niego que se ven muy bonitas pero el asunto está en que no es vegetación nativa, consumen mucha agua y cuesta mucho dinero su mantenimiento. Lo mejor hubiera sido plantar árboles nativos de la zona como en los camellones frente a la Ibero o el área verde que se forma en la gasa al bajar del bulevar del niño poblano entre el centro comercial de Angelópolis y el de Megacomercial. Estas áreas verdes están muy bien consolidadas con árboles nativos de la zona y de manera natural se mantienen bien conservados por ser los propios de esta tierra en particular. No se vaya a repetir la historia de los árboles que plantaron en el camellón del periférico y que todos se secaron por no regarlos ni darles el mantenimiento adecuado
El colmo de plantar palmeras fueron las ocho que colocaron en el monumento a los “Ángeles que alzan el vuelo” una obra muy bonita que está inmediatamente después de cruzar el puente sobre el Atoyac sobre la vía Atlixcáyotl y que bloquean la vista de tan bonito emblema poblano. Allí ameritaba poner plantas más pequeñas que no impidan la vista de la escultura.
Ojalá que quienes tienen bajo su responsabilidad la imagen urbana del municipio y del gobierno estatal recapaciten sobre estas acciones y no contaminen visualmente nuestra ciudad con los adefesios del puente de la juventud y la pomposamente llamada “galería de arte urbano”, pero también impidiendo tanto anuncio espectacular y vallas publicitarias que colman nuestra bella ciudad. A los ciudadanos nos toca también nuestra parte, manteniendo limpias las calles, barriendo nuestra banqueta y separando nuestros residuos en casa para depositarlos donde corresponde. Y por favor no abusen de las palmeras y dejen observar autenticas obras de arte urbano como la escultura de los ángeles en la vía Atlixcáyotl.
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