viernes, 30 de enero de 2009

Fracasó la economía deshumanizada


Esta semana se llevarán a cabo dos importantes foros mundiales. Uno el Económico Mundial en Davos, Suiza que anualmente congrega a la élite política y financiera del planeta; otro el Social Mundial -también conocido como foro alterno- cuya novena edición será en Belem, Brasil con la participación de unas cuatro mil organizaciones sociales e indígenas procedentes de más de 65 países.

Los temas para los reunidos en los Alpes Suizos serán la temible crisis económica, financiera y sistémica mundial en la que nos encontramos junto con las amenazas ligadas al cambio climático; para los movimientos sociales y organizaciones civiles reunidas en la Amazonia brasileña el debate versará en la crítica a los sistemas “neoliberales” y la resistencia de los pueblos y comunidades a integrarse en un sistema promovido por quienes se dan cita precisamente en Davos.

La visión y los enfoques son distintos, pero valdría la pena escuchar conocer y analizar las conclusiones de ambos, sobretodo porque las desigualdades, las exclusiones sociales, la pobreza y el estancamiento y quiebre de este sistema financiero, son innegables. Más allá de las diferencias ideológicas, estos foros representan tanto la visión de un influyente grupo de tomadores de decisiones, buena parte de ellos responsables del manejo financiero hoy en duda y en crisis, y por otro lado la visión de la sociedad civil organizada, tanto la propositiva y participativa, como la reaccionaria y opositora que se sabe organizar para protestar pero no para desarrollar soluciones.

Inédito en Davos será la apertura virtual de un espacio de expresión para la sociedad a través de YouTube donde los usuarios podrán subir preguntas y propuestas en el sitio: The Davos Debate (http://www.youtube.com/profile?user=thedavosquestion), con la “promesa” de las autoridades del foro de considerar como decisivo el voto de los participantes en la decisión de las propuestas expuestas como conclusión del encuentro.

Al pequeño poblado nevado asistirán los primeros ministros de China, Rusia, Alemania, Japón y Reino Unido, entre otros, así como 60 ministros de economía, líderes y directores de organizaciones no gubernamentales, empresarios, religiosos y dueños de medios de comunicación. También confirmó su asistencia el Presidente de México Felipe Calderón junto con algunos miembros de su gabinete económico y el Gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz.

Sin embargo, una notoria ausencia -que anuncia otro yerro- será la del recién nombrado presidente de Estados Unidos Barack Obama quien será representado por el director del Consejo Económico Nacional, Larry Summers.

En este crítico momento faltará en la discusión la cabeza del país donde detonó la crisis económica mundial sin precedentes que impacta de manera negativa a todos los mercados internacionales.

Distintas naciones ya han anunciado medidas para la reactivación interna de sus economías ante el estancamiento y la recesión de una economía globalizada. En el caso de México, el Acuerdo Nacional a favor de la Economía Familiar y el Empleo considera el congelamiento del precio de la gasolina y la luz, la compra de servicios y productos por parte del gobierno a empresas nacionales así como el compromiso de la cadena productiva de la industria de la construcción de crear hasta 350 mil empleos directos en 2009 con la ejecución de obras de infraestructura en todo el país.

Asimismo se han arrancado programas de generación de empleo y ahorro de electricidad como la Central de Energía Eólica en el Ejido de La Ventosa, en Juchitán, Oaxaca, en la que sin quemar una sola gota de petróleo y aprovechando el viento, se generará casi tanta electricidad como la producida en Chiapas con tres enormes presas.

Celebro las palabras de Obama pronunciadas en su discurso de toma de posesión cuando refiere que “la economía está muy debilitada a consecuencia de la codicia e irresponsabilidad de algunos, pero también del fracaso colectivo por no adoptar decisiones difíciles… el mercado tiene poder de generar riqueza pero con un ojo vigilante que mantenga el control para no favorecer solamente a los prósperos”. Sin embargo no veo a ninguno de esos codiciosos en la cárcel y despojado del producto de su desenfreno.
Para la organización "Ojo Público en Davos", un ejemplo de estos señalamientos se refleja en cinco empresas multinacionales como son Dow Chemical, Shell, KPMG, Nestlé y Wal-Mart, a las que sarcásticamente premiaron en días recientes por considerarlas "irresponsables" en materia social y ecológica. Por ejemplo a KPMG la galardonó por evasión fiscal mientras que a Wal Mart por las condiciones precarias en que trabajan sus proveedores africanos y asiáticos.

Que bueno que existan estos foros de intercambio, reflexión y búsqueda de soluciones, así como la exigencia de transparencia y equidad para los poderes públicos y privados, aunque me queda la duda del impacto real de estos encuentros en cuanto a las transformaciones concretas con posibilidad de implementación.

Sin duda la injusticia, el abuso, la profunda desigualdad e inequidad del planeta siguen siendo desafíos comunes de los foros mencionados así como de quienes tienen en sus manos el poder de decidir el rumbo de las naciones. La parálisis económica provoca una afectación real en los bolsillos de muchas familias de clase media y media baja que pierden su empleo, tienen deudas y no cuentan con un sistema de salud que les evite la quiebra y el desfalco.

Las medidas anunciadas para afrontar la crisis en México seguramente paliarán los efectos pero debemos contribuir a un debate que planté un cambio profundo del sistema económico donde no haya opción para dejar en la exclusión a millones de personas, no sólo por justicia sino para favorecer la eficacia de un sistema que como hemos visto, acaba por derrumbarse cuando sólo beneficia a unos cuantos.

En el Partido Acción Nacional (PAN) consideramos que aún cuando la actividad económica tiene por objeto los bienes materiales, por ser una actividad al servicio del hombre, debe estar sometida a la ley moral así como a los fines y valores permanentes de la vida humana.

Hoy mas que nunca es vigente un “Humanismo económico” donde el Estado vigile atento que los excesos de los mercados mundiales no conviertan en prescindibles a las personas.

No hay comentarios: