José Antonio Díaz GarcíaEl gobernador de Puebla Mario Plutarco Marín Torres rindió ayer su tercer informe de gobierno. Apareció con un ceñido traje de tranquilidad al ahorrarse un proceso legal a pesar de los evidentes hechos "reprobables" más -según la Suprema Corte- no culpables. Seguramente se dirigió a las cámaras y a los micrófonos con la sonrisa de quien cree haber limpiado su imagen con una millonaria erogación publicitaria, cuyo monto es hoy una cifra oscura y desconocida para los poblanos.
En el marco del Tercer Informe de Gobierno, las cúpulas empresariales manifestaron en días recientes, su inconformidad ante la ausencia de crecimiento en el estado. Algunas razones son que Puebla ocupa el lugar 28 de 32 entre los estados más complicados para hacer negocios y de acuerdo al Centro de Estudios de Finanzas Públicas del Congreso de la Unión, la inversión extranjera directa en la entidad ha disminuido desde el 2004.
Estos factores inciden en el estancamiento económico y social. Prueba de ello es que Puebla sólo aporta el 3.7% al PIB Nacional siendo la cuarta entidad en importancia por su número de habitantes.
Otro ámbito que observa un atraso considerable, es la educación. Si bien en noviembre de 2007 se firmó un acuerdo para combatir el rezago educativo, datos del Consejo Nacional de Población indican que cerca de medio millón de hombres y mujeres mayores de 15 años en el estado no saben leer ni escribir; 570 mil no han concluido la primaria y más de 900 mil abandonaron la secundaria.
Puebla ocupa el quinto lugar a nivel nacional en población analfabeta y el octavo lugar en rezago educativo general
De acuerdo al Estudio Aprendizaje y Educación en México realizado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, Puebla se ubica debajo de la media nacional en cuanto al nivel de Capital Cultural Escolar el cual se mide a partir de la educación de los padres, de las expectativas respecto a la educación de sus hijos, la frecuencia de acceso y consumo de cine, libros y conectividad a Internet en casa.
Ciudades como el Distrito Federal, Coahuila y Baja California alcanzaron puntajes altos de 0.64, 0.36 y 0.33, respectivamente, mientras Puebla obtuvo -0.28.
En material de empleo tampoco el balance es del todo favorable. Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) arrojan que el promedio anual del índice de desocupación en el 2003 fue de 2.44% y para el 2007 ha crecido a 3.55%.
La marginación y la pobreza no son ajenas a 150 municipios del estado considerados como Zonas de Atención Prioritaria por el gobierno federal, debido a que en esos municipios, los habitantes carecen de condiciones para el desarrollo de sus capacidades.
Si bien de 2000 a 2006 el Índice de Desarrollo Humano en Puebla calculado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo creció de 0.7540 a 0.7674, el estado sólo se ubica delante de otros como Hidalgo, Michoacán, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Chiapas y lejos de Nuevo León cuyo índice asciende a 0.8513 o Baja California con 0.8391.
Otro dato que revela la discordancia entre el discurso y los hechos en el gobierno marinista, es el destino de los recursos federales, estatales y extraordinarios canalizados en buena parte, a gasto corriente, deuda y otros rubros.
La propia cuenta pública del año 2005, dada a conocer en el Periódico oficial del estado el 1 de septiembre de 2006, revela que el 79% del presupuesto de ese año se destinó a gasto corriente (servicios personales, materiales y suministros, servicios generales, etc.) y sólo 7.5% a obra pública. El restante 13.5% correspondió a operaciones financieras, deuda pública, pasivo circulante y otros rubros.
En 2006 el escenario no cambió mucho. El presupuesto se incrementó de 30.8 a 39.5 mil millones de pesos del cual 8 de cada diez pesos se destinó a gasto corriente y sólo 1 de cada 10 a inversión pública.
Para el 2008, la administración estatal ejercerá 39.4 mil millones de pesos, además de 6 mil millones provenientes de los excedentes petroleros y de la reforma fiscal.
La pregunta es si efectivamente estos recursos se invertirán a favor de los ciudadanos o se escurrirán en la burocracia y el gasto corriente de las dependencias que atienden estas áreas.
Pero donde está realmente el Gran Logro es en su permanencia como Gobernador, después del proceso de juicio político iniciado en el Congreso Federal y de la resolución de la Suprema Corte de Justicia, la cual cabildeó y trabajó a través de uno de los despachos de abogados más caros de México, pudo sortear en este año del que informará las acusaciones de abuso del poder, conspiración de autoridades y violación grave de los Derechos Humanos.
Lo que no ha informado el gobernador Marín es ¿con que recursos se pagaron los abogados que lo defendieron?, ¿recursos públicos o privados?, ¿Cuánto se gastó en la campaña de medios nacionales y locales para tratar de recuperar su imagen?.
Luego de algunos datos como los expuestos, en el tercer informe del gobernador Marín allí está su Gran Logro: LA IMPUNIDAD.
*Diputado Federal por el Partido Acción Nacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario