Por José Antonio Díaz García*
“En la Mixteca poblana puedes encontrar de todo, lo que sobra es marihuana y nunca nos falta el polvo”.
Así canta la letra de la narcorola del grupo Stilo3 difundida a través del portal de videos You tube donde se anuncia con la leyenda: “Puro Puebla...camotero puebla corridos 100% poblano mexicano narco stilo 3 estilo izucar de mata morros” (sic).
¿Acaso Puebla es también lugar de narcos? Los poblanos quisiéramos que no se hablara de estos temas; de hecho no se hace con frecuencia. Las autoridades estatales tampoco informan al respecto a pesar de que en febrero de 2002, fuerzas especiales del Ejército capturaron al narcotraficante Benjamín Arellano Félix y su lugarteniente Manuel González, alias la Mojarra, líderes del Cartel de Tijuana, en un fraccionamiento de Cholula, muy cercano a la ciudad de Puebla.
El 17 de mayo de 2007, Rolando López Villaseñor, delegado de la PGR en el DF, quien fungió como testigo de la incineración de dos toneladas de droga en el 24 Regimiento de la zona militar, en Tehuacan, manifestó que en Puebla sí existe la presencia del narcomenudeo, pero aclaró que la entidad sólo es paso del narcotráfico y no se tiene conocimiento de que existan sedes de cárteles operando en la entidad.
Ese mismo mes, autoridades federales congelaron operaciones de la Casa de Cambio Puebla por sospecha de lavado de dinero presuntamente procedente del narcotráfico colombiano y en noviembre del 2007 ordenaron la revocación del permiso para operar.
El 10 de junio de 2007, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Mario Ayón Rodríguez declaró que: "Puebla es un punto de paso obligado para todo", incluido el narcotráfico, aunque negó que en el estado operen cárteles de la droga.
En visitas a diferentes colonias y barrios de las principales ciudades de la entidad, las madres de familia exponen su preocupación por el riesgo que corren sus hijos ante los narcomenudistas que rondan las calles y las escuelas para alentar su consumo, regalándola al inicio para generar adicción y después vendiéndola, obligando al nuevo adicto a conseguir dinero a cualquier precio, para obtenerla.
Dos de cada diez estudiantes de secundaria están expuestos al consumo de drogas, declaró en días recientes la presidenta de la Asociación Estatal de Padres de Familia en Puebla, Aurora González quien pidió que el programa Escuela Segura se extienda a todos los planteles académicos, sobretodo a los de las juntas auxiliares.
De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre el uso de drogas entre la comunidad escolar (1991 Secretaria de Salud y SEP) el 9.45% de los estudiantes en Puebla ha usado drogas alguna vez. La diferencia entre hombres y mujeres no es mucha en el caso de los varones 9.98% las han utilizado y 8.83% de las mujeres. Otro dato impactante de este estudio revela que 8.38% de los varones y 6.44% de las mujeres menores de 14 años ya usaron droga alguna vez. Entre los que declararon haber usado drogas en el ultimo año 35.71% usaron marihuana y 50% cocaína.
En la mas reciente encuesta nacional de adicciones realizada por el INEGI en 2002, a nivel nacional el 5.57% de la población urbana y el 3.37% de la rural entre 12 y 65 años de edad ha usado drogas.
Obviamente como poblanos, no deseamos que Puebla sea un estado donde el narco tenga presencia. Sin embargo, noticias como las señaladas hacen sospechar que la droga y sus grupos están presentes y activos en nuestra entidad, producen droga, la transportan, la comercializan e incluso la distribuyen a través del narcomenudeo.
El hecho de que al parecer no haya narcotraficantes en Puebla, no significa que no existan.
El hecho incontrovertible de que se venda droga en Puebla, significa que organizaciones criminales están presentes y ante esta realidad lo inmediato es asumirlo y tener una estrategia clara para combatirlo, sumada a las campañas como Escuela Segura y charlas sobre prevención de adicciones que, aunque ya se imparten entre los niños y jóvenes de la entidad, deben ampliar su cobertura a zonas de mayor riesgo y marginación.
Otra acción inmediata es realizar un trabajo profundo de inteligencia y de investigación para saber que tan infiltradas están las instituciones encargadas de combatir, de castigar, de frenar al narco en Puebla. Surge la duda de saber si el silencio no es complicidad. Como padre de familia y como ciudadano escucho cada vez con más frecuencia, historias de jóvenes que aquí en nuestro estado en diferentes localidades como Tehuacan, Texmelucan, Cholula, Huauchinango, Atlixco y por supuesto también en Puebla capital han caído en la cocaína o fuman marihuana.
No esperemos a que sea demasiado tarde, enfrentemos una realidad que deja sentir su presencia en diferentes ámbitos de nuestra sociedad no solo en la música, en fortunas inexplicables, nuevos ricos que se pasean en restaurantes, bares, fiestas sociales, reuniones de negocios, etc. haciendo gala de extravagancias. No permitamos que el temor nos inmovilice y que suceda en Puebla lo que a Guadalajara, Monterrey, Reynosa o la propia ciudad de México. Que no nos engañen los que dicen que Puebla es el estado mas seguro y que aquí no hacen pie los cárteles de la droga.
Como sociedad nos toca participar con educación para la prevención de adicciones informando a nuestros hijos y enseñándolos a decidir con responsabilidad para evitar que elijan aquello que puede quitarles la vida. Pero también nos toca exigir a nuestras autoridades en todos los órdenes de gobierno que cumplan con su función de velar por nuestra seguridad, con honestidad y con valor.
Como parte del Poder Legislativo Federal, los Diputados de Acción Nacional seguiremos evitando la legalización de las drogas, destinando mas recursos para el combate a la delincuencia organizada, endureciendo las penas para los narcotraficantes y promoviendo una legislación educativa que incluya la prevención como eje fundamental.
El combate al narcotráfico y al crimen organizado ha sido el eje central de la política de la actual administración federal. Hasta que el Presidente Felipe Calderón tomó cartas en el asunto, se pensaba que el narco estaba ubicado en zonas específicas del país. Pero se destapó la cloaca y cada vez son más los estados con presencia del narco que operan con la protección y el apoyo de las corporaciones policíacas.
Como Ejecutivo, el Presidente Calderón y su equipo han dejado ver que continuarán con esta batalla, a lo cual debieran sumarse todos los gobernadores y alcaldes porque el narcotráfico ha roto límites geográficos no solo en el mundo sino también en México, y Puebla no es la excepción.
Comentarios diazgarcia2020@gmail.com
*Diputado Federal por el Partido Acción Nacional