Arrancaron las campañas electorales 2009 rumbo al 5 de julio, fecha en la que votaremos por los diputados federales que integrarán la nueva Legislatura.
Esta contienda inicia en un contexto complejo debido a la alerta por la influenza tipo A H1N1 y por la situación económica mundial y su repercusión en México la cual se agravó por los días de contingencia que aunque oportunos y necesarios, afectaron la actividad económica cotidiana.
Las campañas también empiezan bajo una nueva legislación la cual modifica tres aspectos fundamentales demandados por los ciudadanos años atrás: menos campañas, a menor costo y de menos tiempo. Este 2009 las elecciones intermedias durarán 60 días en lugar 75 y las precampañas la tercera parte; costarán un 70% menos de recursos públicos y no se permitirá la compra de spots de radio y TV. Esta fue una justa exigencia ciudadana recogida por los legisladores federales aprobada en el 2007.
Ante la prohibición establecida en dicha ley electoral para que los partidos compren spots publicitarios de radio y tv y ante la contingencia por la influenza que impide realizar concentraciones y mítines para evitar aglomeraciones, la difusión a través de medios alternos como la Internet, You tube y los correos electrónicos, se ha vuelto todo un mecanismo recurrente y útil para la promoción y el señalamiento a los candidatos y sus partidos.
La nueva ley prohíbe las campañas negativas o difamatorias de las personas, sin embargo, no impide señalar y cuestionar los hechos y las propias palabras de los actores políticos; tampoco prohíbe recordar los excesos de los gobiernos y los políticos tricolores. Traigo a colación este tema porque resulta que los priístas se rasgan las vestiduras y se colocan en el papel de víctimas ante los videos que el Partido Acción Nacional ha difundido en su sitio de Internet y en la Web, los cuales no hacen mas que recoger palabras textuales de los íconos del “nuevo” PRI: Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa, José Murat y Mario Marín, entre otros. Que cinismo.
Mientras se indignan por un video, en Puebla capital manipulan a los vecinos de algunas zonas para impedir que los panistas u otros partidos hagan campaña utilizando sus viejos recursos de intimidar y amedrentar, como lo han hecho a lo largo de tantas y tantas campañas, sembrando el miedo, condicionando el voto y medrando con la pobreza.
Es el caso de un grupo de personas de la Unidad Habitacional Agua Santa, quienes golpearon y amenazaron de muerte a jóvenes brigadistas del equipo de Myriam Arabian, candidata del PAN a diputada federal por el distrito 11. Lo peor es que entre los agresores se encontraban policías auxiliares quienes trataron de impedir que colocaran mantas de Arabian con el argumento de que el candidato priísta por el mismo distrito, instruyó que ningún partido diferente al PRI podría hacer campaña en la zona, según quedó documentado en notas periodísticas y en la denuncia ya interpuesta por el equipo panista.
De acuerdo a la declaración ministerial de los jóvenes agredidos, los uniformados y otras 10 personas más los golpearon a puñetazos, patadas e incluso con cadenas, en la cabeza, cara, brazos y los amedrentaron con perros de la raza rottweiler.
Autoridades capitalinas y estatales: ¿Qué clase de policías auxiliares tenemos en Puebla que en lugar de cuidar y proteger a los ciudadanos, agraden a jóvenes que están en todo su derecho, desarrollando actividades proselitistas?
Si los vecinos realmente no quieren escuchar a los candidatos, están en su derecho y se debe respetarlos, pero en Agua Santa no fueron los colonos quienes manifestaron su negativa, sino un grupo de policías y un par de pseudo-líderes, de esos que todavía creen que vivimos en la Puebla de Maximino Ávila Camacho.
Los priístas se llenan la boca de mensajes publicitarios demandando seguridad y criticando al gobierno federal, mientras alientan la violencia callejera, la agresión y atentan contra el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información.
¿Con qué autoridad moral los priístas prometen seguridad y tranquilidad en espectaculares donde además se apropian de un símbolo nacional como es la bandera, si le instruyen a los policías impedir el paso -incluso a golpes- a cualquier grupo de personas que no apoye a sus candidatos?
Qué falso y qué hueco se oye su slogan “Primero México, Primero tú”, cuando sus actos no reflejan mas que un “Primero nosotros los priístas, nuestros intereses y nuestros métodos de amenaza y juego sucio”.
Es probable que esta clase de tácticas obedezcan a su preocupación por los resultados de encuestas recientes donde el PRI va a la baja. Es el caso de la medición mensual nacional de Consulta Mitofsky; si comparamos las preferencias electorales de enero y abril de este año, la brecha entre el PRI y el PAN se ha venido cerrando; de haber 8 puntos a favor del tricolor a principio de año (PRI 33.3% vs. PAN 25.08%), el mes pasado la diferencia fue de 5 puntos porque el PAN subió y el PRI bajó (PRI 31.4% vs. PAN 26.2%)
Aunque los ciudadanos han manifestado hartazgo y desconfianza de los partidos políticos, es fundamental que participen, se informen, analicen, critiquen y exijan. Sólo así construiremos una democracia auténticamente participativa, más ahora que vivimos en una sociedad más abierta, plural y que el acceso a la información es un derecho reconocido que tenemos que ejercer. Por desgracia hay actitudes políticas como las que acabamos de mencionar, que aunque son tan comunes en grupos como el PRI, sorprende que nos quieran vender una imagen renovada y mejorada, cuando en realidad siguen actuando con prepotencia, intolerancia y condicionamiento como lo hicieron durante décadas. No nos dejemos engañar.
Esta contienda inicia en un contexto complejo debido a la alerta por la influenza tipo A H1N1 y por la situación económica mundial y su repercusión en México la cual se agravó por los días de contingencia que aunque oportunos y necesarios, afectaron la actividad económica cotidiana.
Las campañas también empiezan bajo una nueva legislación la cual modifica tres aspectos fundamentales demandados por los ciudadanos años atrás: menos campañas, a menor costo y de menos tiempo. Este 2009 las elecciones intermedias durarán 60 días en lugar 75 y las precampañas la tercera parte; costarán un 70% menos de recursos públicos y no se permitirá la compra de spots de radio y TV. Esta fue una justa exigencia ciudadana recogida por los legisladores federales aprobada en el 2007.
Ante la prohibición establecida en dicha ley electoral para que los partidos compren spots publicitarios de radio y tv y ante la contingencia por la influenza que impide realizar concentraciones y mítines para evitar aglomeraciones, la difusión a través de medios alternos como la Internet, You tube y los correos electrónicos, se ha vuelto todo un mecanismo recurrente y útil para la promoción y el señalamiento a los candidatos y sus partidos.
La nueva ley prohíbe las campañas negativas o difamatorias de las personas, sin embargo, no impide señalar y cuestionar los hechos y las propias palabras de los actores políticos; tampoco prohíbe recordar los excesos de los gobiernos y los políticos tricolores. Traigo a colación este tema porque resulta que los priístas se rasgan las vestiduras y se colocan en el papel de víctimas ante los videos que el Partido Acción Nacional ha difundido en su sitio de Internet y en la Web, los cuales no hacen mas que recoger palabras textuales de los íconos del “nuevo” PRI: Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa, José Murat y Mario Marín, entre otros. Que cinismo.
Mientras se indignan por un video, en Puebla capital manipulan a los vecinos de algunas zonas para impedir que los panistas u otros partidos hagan campaña utilizando sus viejos recursos de intimidar y amedrentar, como lo han hecho a lo largo de tantas y tantas campañas, sembrando el miedo, condicionando el voto y medrando con la pobreza.
Es el caso de un grupo de personas de la Unidad Habitacional Agua Santa, quienes golpearon y amenazaron de muerte a jóvenes brigadistas del equipo de Myriam Arabian, candidata del PAN a diputada federal por el distrito 11. Lo peor es que entre los agresores se encontraban policías auxiliares quienes trataron de impedir que colocaran mantas de Arabian con el argumento de que el candidato priísta por el mismo distrito, instruyó que ningún partido diferente al PRI podría hacer campaña en la zona, según quedó documentado en notas periodísticas y en la denuncia ya interpuesta por el equipo panista.
De acuerdo a la declaración ministerial de los jóvenes agredidos, los uniformados y otras 10 personas más los golpearon a puñetazos, patadas e incluso con cadenas, en la cabeza, cara, brazos y los amedrentaron con perros de la raza rottweiler.
Autoridades capitalinas y estatales: ¿Qué clase de policías auxiliares tenemos en Puebla que en lugar de cuidar y proteger a los ciudadanos, agraden a jóvenes que están en todo su derecho, desarrollando actividades proselitistas?
Si los vecinos realmente no quieren escuchar a los candidatos, están en su derecho y se debe respetarlos, pero en Agua Santa no fueron los colonos quienes manifestaron su negativa, sino un grupo de policías y un par de pseudo-líderes, de esos que todavía creen que vivimos en la Puebla de Maximino Ávila Camacho.
Los priístas se llenan la boca de mensajes publicitarios demandando seguridad y criticando al gobierno federal, mientras alientan la violencia callejera, la agresión y atentan contra el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información.
¿Con qué autoridad moral los priístas prometen seguridad y tranquilidad en espectaculares donde además se apropian de un símbolo nacional como es la bandera, si le instruyen a los policías impedir el paso -incluso a golpes- a cualquier grupo de personas que no apoye a sus candidatos?
Qué falso y qué hueco se oye su slogan “Primero México, Primero tú”, cuando sus actos no reflejan mas que un “Primero nosotros los priístas, nuestros intereses y nuestros métodos de amenaza y juego sucio”.
Es probable que esta clase de tácticas obedezcan a su preocupación por los resultados de encuestas recientes donde el PRI va a la baja. Es el caso de la medición mensual nacional de Consulta Mitofsky; si comparamos las preferencias electorales de enero y abril de este año, la brecha entre el PRI y el PAN se ha venido cerrando; de haber 8 puntos a favor del tricolor a principio de año (PRI 33.3% vs. PAN 25.08%), el mes pasado la diferencia fue de 5 puntos porque el PAN subió y el PRI bajó (PRI 31.4% vs. PAN 26.2%)
Aunque los ciudadanos han manifestado hartazgo y desconfianza de los partidos políticos, es fundamental que participen, se informen, analicen, critiquen y exijan. Sólo así construiremos una democracia auténticamente participativa, más ahora que vivimos en una sociedad más abierta, plural y que el acceso a la información es un derecho reconocido que tenemos que ejercer. Por desgracia hay actitudes políticas como las que acabamos de mencionar, que aunque son tan comunes en grupos como el PRI, sorprende que nos quieran vender una imagen renovada y mejorada, cuando en realidad siguen actuando con prepotencia, intolerancia y condicionamiento como lo hicieron durante décadas. No nos dejemos engañar.
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