Feliz Cumpleaños Mariana
La influenza humana sigue latente. Se han registrado casos en 20 países y en 26 estados de la República Mexicana, sin embargo, el crecimiento ha sido menor en los últimos días y no se han reportado personas fallecidas en México desde el pasado 29 de abril. La epidemia se encuentra en su fase de descenso, pero puede venir un rebote sobretodo en el próximo invierno, advirtió José Ángel Córdoba, titular de salud federal.
El recuento hasta ayer lunes del número de casos de influenza tipo A H1N1 confirmados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) alcanzó 985, en 20 países. México continúa encabezando la lista con 590 casos confirmados en laboratorio y 25 muertes, le sigue Estados Unidos con 226 y un deceso. En tercer lugar Canadá con 85 casos confirmados, España con 40, Reino Unido con 15, Alemania con 8, Nueva Zelanda con 4, Israel con 3, Francia con 2, El Salvador con 2, Irlanda con uno, Austria con uno, China Hong Kong con uno, Costa Rica con uno, Colombia con uno, Dinamarca con uno, Suiza con uno, Países Bajos con uno, Italia con uno y Corea del Sur con uno.
El brote se ha registrado ya en 26 estados de la República, pero en siete de ellos hay un sólo caso mientras que otros seis permanecen libres del virus hasta el momento. El fin de semana pasado, se reportaron en Puebla los dos primeros casos oficiales. Las dos personas son jóvenes: un varón de 27 años que está estable en su casa y una mujer embarazada de 33 que se encuentra internada.
La actividad económica y laboral se reanudará el 6 de mayo y como lo acordó el presidente Calderón y los gobernadores a partir del 7 comienza el regreso a clases de forma escalonada para que el día 11 los alumnos de todos los niveles vuelvan con normalidad a la escuela. Pero esto no significa que ya terminó la contingencia, ya que podría haber un repunte del brote infeccioso en los próximos días o semanas y hay que estar preparados para diciembre, temporada en la que el virus pudiera impactar nuevamente con fuerza.
Por ello no hay que bajar la guardia ni relajar las medidas sanitarias: lavarse las manos frecuentemente, no saludar de beso ni de mano, evitar acudir a lugares concurridos, etc.
Cabe señalar que el fondo de gastos catastróficos a nivel federal, ya se modificó para incluir la influenza humana –y no sólo la aviar- dentro de la lista de enfermedades que incluye tratamiento gratuito para todos los pacientes. Una de las causas a la que las autoridades adjudican los casos de fallecimiento en jóvenes, es por no acudir a tiempo ante los síntomas. De ahí la importancia de no minimizar cualquier padecimiento ante el riesgo de este nuevo virus que aunque ahora se empieza a conocer mejor y ya se hacen pruebas diarias para descartar o confirmar que se tiene, puede mutar o atacar en distintos grados a las personas.
Para nuestra tranquilidad, los expertos en epidemiología han dicho que la influenza humana es menos agresiva que la aviar, y que un paciente atendido a tiempo puede recuperar la salud sin mayores consecuencias. Pero para ello hay que estar alertas, tomar conciencia y seguir las medidas necesarias.
Las epidemias, los desastres naturales, las enfermedades nos recuerdan la fragilidad y la vulnerabilidad de la raza humana. La humanidad siempre ha enfrentado pandemias, como la de 1918, que calculan costó la vida a más de 50 millones de personas en el mundo. Por fortuna, en el siglo XXI hay un avance científico y médico mucho mayor al de otras épocas que nos permite afrontar de mejor manera estos virus. Pero también, la globalización, la rapidez con que nos trasladamos de un lugar a otro, de un continente a otro, aumenta la expansión del contagio.
Ahora le tocó a México ser el país donde brotó este virus; en el 2002 fue en China donde apareció la llamada gripe aviar. Ninguna nación está exenta y lo que toca es ser solidarios, tomar medidas precautorias sin discriminación y ayudarnos porque ante un mundo con fronteras abiertas, el riesgo es compartido.
En la Web, en algunos medios de comunicación y entre algunas personas se han difundido todo tipo de versiones respecto al origen de este virus en nuestro país, que no contribuyen en nada a solucionar la situación y sí generan confusiones graves. Más allá de especulaciones, reitero, hay que mantenernos alerta y no bajar la guardia en las medidas colectivas e individuales porque lo que está de por medio es nuestra salud y nuestra vida.
Es probable que algunas de nuestras costumbres tengan que modificarse, por ejemplo la forma de saludar que entre mexicanos por lo general es efusiva dándonos la mano, besos y abrazos; o en el caso de los católicos, habrá que encontrar otro mecanismo para repartir la comunión en las misas.
Lo importante es que cada quien en su ámbito tome conciencia y actúe en consecuencia, aunque por desgracia hay grupos que minimizan el riesgo y pareciera que les afectan otro tipo de virus como la necedad y la imprudencia.
Es increíble que a pesar de las recomendaciones y advertencias de las autoridades, el PRI en Puebla arrancó campaña electoral el domingo pasado con un evento de 200 personas y sin medidas sanitarias; o el caso de la CTM, hermana de los priístas, que privilegia su lucimiento sobre la salud de sus afiliados sacándolos a desfilar por las calles de la capital poblana con motivo del día del trabajo. De hecho el propio desfile del 5 de mayo, se canceló ante la alerta sobre la influenza. Que irresponsabilidad y falta de respeto a la salud de los asistentes y de la comunidad a la que pertenecen. Medrando con la pobreza, llevan acarreados para lucirse en la foto en medio de una muchedumbre. Que poca… vergüenza.
Los Priístas poblanos, desobedecieron los lineamientos sanitarios del Instituto Federal Electoral (IFE) donde se establecen las medidas preventivas que deben adoptar las autoridades electorales y los partidos políticos, que participan durante este año en el proceso electoral federal y específicamente a no realizar actos masivos de campaña del 3 al 15 de mayo.
Finalmente hay que mantener la esperanza sin caer en pánico ni en depresión colectiva, con responsabilidad. Recordemos las plagas históricas y los desafíos que ha sufrido la humanidad de los cuales ha salido adelante. Hagamos lo que nos toca hacer y actuemos también ante otras plagas que pueden ser más dañinas como son la corrupción y la violencia, que detonan plagas letales como el narcotráfico y el consumo de drogas.
Ante las situaciones críticas hay que actuar con sensatez, coordinación, prudencia y solidaridad, porque los retos son permanentes. De eso se trata la vida.
El recuento hasta ayer lunes del número de casos de influenza tipo A H1N1 confirmados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) alcanzó 985, en 20 países. México continúa encabezando la lista con 590 casos confirmados en laboratorio y 25 muertes, le sigue Estados Unidos con 226 y un deceso. En tercer lugar Canadá con 85 casos confirmados, España con 40, Reino Unido con 15, Alemania con 8, Nueva Zelanda con 4, Israel con 3, Francia con 2, El Salvador con 2, Irlanda con uno, Austria con uno, China Hong Kong con uno, Costa Rica con uno, Colombia con uno, Dinamarca con uno, Suiza con uno, Países Bajos con uno, Italia con uno y Corea del Sur con uno.
El brote se ha registrado ya en 26 estados de la República, pero en siete de ellos hay un sólo caso mientras que otros seis permanecen libres del virus hasta el momento. El fin de semana pasado, se reportaron en Puebla los dos primeros casos oficiales. Las dos personas son jóvenes: un varón de 27 años que está estable en su casa y una mujer embarazada de 33 que se encuentra internada.
La actividad económica y laboral se reanudará el 6 de mayo y como lo acordó el presidente Calderón y los gobernadores a partir del 7 comienza el regreso a clases de forma escalonada para que el día 11 los alumnos de todos los niveles vuelvan con normalidad a la escuela. Pero esto no significa que ya terminó la contingencia, ya que podría haber un repunte del brote infeccioso en los próximos días o semanas y hay que estar preparados para diciembre, temporada en la que el virus pudiera impactar nuevamente con fuerza.
Por ello no hay que bajar la guardia ni relajar las medidas sanitarias: lavarse las manos frecuentemente, no saludar de beso ni de mano, evitar acudir a lugares concurridos, etc.
Cabe señalar que el fondo de gastos catastróficos a nivel federal, ya se modificó para incluir la influenza humana –y no sólo la aviar- dentro de la lista de enfermedades que incluye tratamiento gratuito para todos los pacientes. Una de las causas a la que las autoridades adjudican los casos de fallecimiento en jóvenes, es por no acudir a tiempo ante los síntomas. De ahí la importancia de no minimizar cualquier padecimiento ante el riesgo de este nuevo virus que aunque ahora se empieza a conocer mejor y ya se hacen pruebas diarias para descartar o confirmar que se tiene, puede mutar o atacar en distintos grados a las personas.
Para nuestra tranquilidad, los expertos en epidemiología han dicho que la influenza humana es menos agresiva que la aviar, y que un paciente atendido a tiempo puede recuperar la salud sin mayores consecuencias. Pero para ello hay que estar alertas, tomar conciencia y seguir las medidas necesarias.
Las epidemias, los desastres naturales, las enfermedades nos recuerdan la fragilidad y la vulnerabilidad de la raza humana. La humanidad siempre ha enfrentado pandemias, como la de 1918, que calculan costó la vida a más de 50 millones de personas en el mundo. Por fortuna, en el siglo XXI hay un avance científico y médico mucho mayor al de otras épocas que nos permite afrontar de mejor manera estos virus. Pero también, la globalización, la rapidez con que nos trasladamos de un lugar a otro, de un continente a otro, aumenta la expansión del contagio.
Ahora le tocó a México ser el país donde brotó este virus; en el 2002 fue en China donde apareció la llamada gripe aviar. Ninguna nación está exenta y lo que toca es ser solidarios, tomar medidas precautorias sin discriminación y ayudarnos porque ante un mundo con fronteras abiertas, el riesgo es compartido.
En la Web, en algunos medios de comunicación y entre algunas personas se han difundido todo tipo de versiones respecto al origen de este virus en nuestro país, que no contribuyen en nada a solucionar la situación y sí generan confusiones graves. Más allá de especulaciones, reitero, hay que mantenernos alerta y no bajar la guardia en las medidas colectivas e individuales porque lo que está de por medio es nuestra salud y nuestra vida.
Es probable que algunas de nuestras costumbres tengan que modificarse, por ejemplo la forma de saludar que entre mexicanos por lo general es efusiva dándonos la mano, besos y abrazos; o en el caso de los católicos, habrá que encontrar otro mecanismo para repartir la comunión en las misas.
Lo importante es que cada quien en su ámbito tome conciencia y actúe en consecuencia, aunque por desgracia hay grupos que minimizan el riesgo y pareciera que les afectan otro tipo de virus como la necedad y la imprudencia.
Es increíble que a pesar de las recomendaciones y advertencias de las autoridades, el PRI en Puebla arrancó campaña electoral el domingo pasado con un evento de 200 personas y sin medidas sanitarias; o el caso de la CTM, hermana de los priístas, que privilegia su lucimiento sobre la salud de sus afiliados sacándolos a desfilar por las calles de la capital poblana con motivo del día del trabajo. De hecho el propio desfile del 5 de mayo, se canceló ante la alerta sobre la influenza. Que irresponsabilidad y falta de respeto a la salud de los asistentes y de la comunidad a la que pertenecen. Medrando con la pobreza, llevan acarreados para lucirse en la foto en medio de una muchedumbre. Que poca… vergüenza.
Los Priístas poblanos, desobedecieron los lineamientos sanitarios del Instituto Federal Electoral (IFE) donde se establecen las medidas preventivas que deben adoptar las autoridades electorales y los partidos políticos, que participan durante este año en el proceso electoral federal y específicamente a no realizar actos masivos de campaña del 3 al 15 de mayo.
Finalmente hay que mantener la esperanza sin caer en pánico ni en depresión colectiva, con responsabilidad. Recordemos las plagas históricas y los desafíos que ha sufrido la humanidad de los cuales ha salido adelante. Hagamos lo que nos toca hacer y actuemos también ante otras plagas que pueden ser más dañinas como son la corrupción y la violencia, que detonan plagas letales como el narcotráfico y el consumo de drogas.
Ante las situaciones críticas hay que actuar con sensatez, coordinación, prudencia y solidaridad, porque los retos son permanentes. De eso se trata la vida.
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