En memoria de Beto Morales Garduño QEPD
La influenza porcina es un virus que no debemos minimizar. Ayer se reportó el primer caso de muerte en Puebla capital por esta enfermedad. Se trata de una mujer de 24 años fallecida en el Hospital de San Alejandro del IMSS, quien se suma a las 149 personas en el país que han perdido la vida a causa de este virus tipo A clasificación H1N1 que ha puesto en alerta a México y al mundo.
Esta semana quiero aprovechar este canal de comunicación con ustedes lectores, para replicar información útil e importante que todos debemos difundir. Es fundamental transmitir la gravedad de la situación, sin provocar pánico o comportamientos capaces de provocar mayores perjuicios, pero tomando las cosas con seriedad y actuando en consecuencia.
Hasta ayer lunes a las 16 horas que se envió esta colaboración, el corte del gobierno federal en voz del secretario de salud José Ángel Córdoba Villalobos fue el siguiente:
Se han realizado 2373 estudios de laboratorio a nivel nacional de los cuales se han detectado 172 casos del virus tipo A de influenza.
Hasta ayer 1995 personas fueron ingresadas en hospitales del país por problemas de neumonía grave; de éstas 776 siguen hospitalizadas, 1070 fueron dadas de alta, es decir el 53.6 por ciento, y por desgracia han fallecido 149 personas, incluyendo niños, que equivale a un 7.5 por ciento del total de pacientes internados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció las medidas que está tomando México, sin embargo por el aumento de casos, decretó elevar del nivel 3 al 4 la fase de alarma epidemiológica en México lo que implica reforzar las medidas de prevención sanitaria para el país.
Por ello se ordenó la suspensión de actividades escolares desde preescolar hasta universidad en todos los estados de la República del 28 de abril al 6 de mayo.
Por su parte la Secretaría de Salud, autorizó permisos para facilitar el ingreso de medicamentos, los cuales se suministrarán sólo con prescripción médica para evitar su mal uso o el consumo sin justificación generando resistencia de los pacientes, al medicamento.
“Estamos en el momento más álgido de la epidemia, el número de casos se seguirá incrementando por ello se llevarán a cabo todas las medidas necesarias de prevención”, comentó el titula de salud federal.
A decir de Córdoba, la primera víctima de la influenza porcina fue una paciente de Oaxaca donde estalló la alerta epidemiológica. Otro caso que se ha mencionado como de los primeros fue el de un niño de 4 años en Perote, Veracruz quien se recuperó.
Son 8 estados donde se confirmaron los primeros brotes: Oaxaca, Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo, Aguascalientes, Chihuahua, Baja California y Tlaxcala.
En el caso de Puebla, ayer, el presidente de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, Raúl Mario Méndez, aseguró que una mujer murió en el Hospital del IMSS de San Alejandro, como consecuencia de la influenza porcina. Además, reveló que hay otros casos sospechosos de esta enfermedad en Tehuacán, Teziutlán y Oriental.
El domingo 26 de abril, Estados Unidos declaró emergencia nacional porque detectaron personas con esta enfermedad en Nueva York, California, Ohio, y Texas. También se sabe de un caso en Londres y al parecer en España.
Según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos la influenza porcina (gripe porcina) es una enfermedad respiratoria de los cerdos causada por el virus de la influenza tipo A.
La Secretaría de Salud ha informado que lo que ahora tenemos en México es una enfermedad de las vías respiratorias causada por un virus extremadamente contagioso, existen tres tipos diferentes de virus (A, B, C) los cuales pueden mutar (cambiar), y existen varios subtipos. Es importante por que afecta a todas las edades, y en mutaciones importantes del virus suele causar complicaciones graves e incluso la muerte en un gran número de personas.
Aclara además que no es lo mismo que un resfriado común; aunque ambas son enfermedades respiratorias agudas y tienen síntomas comunes, el microorganismo que causa la Influenza es diferente al que causa el resfriado o gripe común.
Se contagia de persona a persona a través de las secreciones de nariz y boca (toser, estornudar, hablar, cantar) o por contacto directo (las manos, cuando el enfermo no se las lava, los besos). Es muy contagiosa (3-7 días una vez que inician los síntomas) y de mayor riesgo cuando ocurre en lugares cerrados (estancias, guarderías infantiles, escuelas, asilos, albergues, entre otros). Se estima que ante una epidemia, ésta podría recorrer el mundo en un periodo de 3 a 6 meses.
Los síntomas son fiebre mayor de 38 grados centígrados, tos frecuente e intensa, dolor de cabeza, falta de apetito, congestionamiento nasal, malestar general.
Para diagnosticar una infección por influenza porcina tipo A, por lo general se debe recoger una muestra de secreción del aparato respiratorio entre los primeros 4 a 5 días de aparecida la enfermedad (cuando una persona infectada tiene más probabilidad de diseminar el virus). Sin embargo, algunas personas, especialmente los niños, pueden propagar el virus durante 10 días o más. En el caso de México las muestras de laboratorio se han analizado fuera del país aunque el Secretario de Salud Federal anunció ya la instalación y operación de un laboratorio en México.
Las principales recomendaciones son: Mantenerse alejados de las personas que tengan infección respiratoria, no saludar de beso ni de mano, no compartir alimentos, vasos o cubiertos, ventilar y permitir la entrada de sol en la casa, las oficinas y en todos los lugares cerrados, mantener limpias las cubiertas de cocina y baño, manijas y barandales, así como juguetes, teléfonos u objetos de uso común.
En caso de presentar un cuadro de fiebre alta de manera repentina, tos, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones, se deberá de acudir de inmediato a su médico o a su unidad de salud.
Abrigarse y evitar cambios bruscos de temperatura, comer frutas y verduras ricas en vitaminas A y C (zanahoria, papaya, guayaba, naranja, mandarina, lima, limón y piña), lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, evitar exposición a contaminantes ambientales, no fumar en lugares cerrados ni cerca de niños, ancianos o enfermos.
Desde el domingo artículos elementales como los tapabocas o los desinfectantes, se agotaron ya en las farmacias de Puebla. Hago un llamado al gobierno y a las empresas dedicadas a este ramo, a surtir y distribuir lo más pronto posible estos artículos y como población, hay que ser prudentes y sensatos y no querer acaparar o lucrar con estos objetos, como ya sucedió en otras entidades donde hubo quienes vendían en 50 pesos cada tapaboca.
En México sabemos que en circunstancias de emergencia y dolor como los terremotos, los huracanes, etc., las personas mostramos lo mejor o lo peor de nosotros mismos. La situación es grave, es seria y de impacto mundial, por ello hay que asumir con responsabilidad las indicaciones y medidas difundidas por las autoridades y tomar precauciones para protegernos y hacer lo propio con nuestra familia. No minimicemos una alerta que ya ha cobrado vidas, ni le hagamos al valiente ante un momento crítico que enfrentamos como humanidad. Estoy seguro que con prudencia, saldremos adelante.
Esta semana quiero aprovechar este canal de comunicación con ustedes lectores, para replicar información útil e importante que todos debemos difundir. Es fundamental transmitir la gravedad de la situación, sin provocar pánico o comportamientos capaces de provocar mayores perjuicios, pero tomando las cosas con seriedad y actuando en consecuencia.
Hasta ayer lunes a las 16 horas que se envió esta colaboración, el corte del gobierno federal en voz del secretario de salud José Ángel Córdoba Villalobos fue el siguiente:
Se han realizado 2373 estudios de laboratorio a nivel nacional de los cuales se han detectado 172 casos del virus tipo A de influenza.
Hasta ayer 1995 personas fueron ingresadas en hospitales del país por problemas de neumonía grave; de éstas 776 siguen hospitalizadas, 1070 fueron dadas de alta, es decir el 53.6 por ciento, y por desgracia han fallecido 149 personas, incluyendo niños, que equivale a un 7.5 por ciento del total de pacientes internados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció las medidas que está tomando México, sin embargo por el aumento de casos, decretó elevar del nivel 3 al 4 la fase de alarma epidemiológica en México lo que implica reforzar las medidas de prevención sanitaria para el país.
Por ello se ordenó la suspensión de actividades escolares desde preescolar hasta universidad en todos los estados de la República del 28 de abril al 6 de mayo.
Por su parte la Secretaría de Salud, autorizó permisos para facilitar el ingreso de medicamentos, los cuales se suministrarán sólo con prescripción médica para evitar su mal uso o el consumo sin justificación generando resistencia de los pacientes, al medicamento.
“Estamos en el momento más álgido de la epidemia, el número de casos se seguirá incrementando por ello se llevarán a cabo todas las medidas necesarias de prevención”, comentó el titula de salud federal.
A decir de Córdoba, la primera víctima de la influenza porcina fue una paciente de Oaxaca donde estalló la alerta epidemiológica. Otro caso que se ha mencionado como de los primeros fue el de un niño de 4 años en Perote, Veracruz quien se recuperó.
Son 8 estados donde se confirmaron los primeros brotes: Oaxaca, Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo, Aguascalientes, Chihuahua, Baja California y Tlaxcala.
En el caso de Puebla, ayer, el presidente de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, Raúl Mario Méndez, aseguró que una mujer murió en el Hospital del IMSS de San Alejandro, como consecuencia de la influenza porcina. Además, reveló que hay otros casos sospechosos de esta enfermedad en Tehuacán, Teziutlán y Oriental.
El domingo 26 de abril, Estados Unidos declaró emergencia nacional porque detectaron personas con esta enfermedad en Nueva York, California, Ohio, y Texas. También se sabe de un caso en Londres y al parecer en España.
Según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos la influenza porcina (gripe porcina) es una enfermedad respiratoria de los cerdos causada por el virus de la influenza tipo A.
La Secretaría de Salud ha informado que lo que ahora tenemos en México es una enfermedad de las vías respiratorias causada por un virus extremadamente contagioso, existen tres tipos diferentes de virus (A, B, C) los cuales pueden mutar (cambiar), y existen varios subtipos. Es importante por que afecta a todas las edades, y en mutaciones importantes del virus suele causar complicaciones graves e incluso la muerte en un gran número de personas.
Aclara además que no es lo mismo que un resfriado común; aunque ambas son enfermedades respiratorias agudas y tienen síntomas comunes, el microorganismo que causa la Influenza es diferente al que causa el resfriado o gripe común.
Se contagia de persona a persona a través de las secreciones de nariz y boca (toser, estornudar, hablar, cantar) o por contacto directo (las manos, cuando el enfermo no se las lava, los besos). Es muy contagiosa (3-7 días una vez que inician los síntomas) y de mayor riesgo cuando ocurre en lugares cerrados (estancias, guarderías infantiles, escuelas, asilos, albergues, entre otros). Se estima que ante una epidemia, ésta podría recorrer el mundo en un periodo de 3 a 6 meses.
Los síntomas son fiebre mayor de 38 grados centígrados, tos frecuente e intensa, dolor de cabeza, falta de apetito, congestionamiento nasal, malestar general.
Para diagnosticar una infección por influenza porcina tipo A, por lo general se debe recoger una muestra de secreción del aparato respiratorio entre los primeros 4 a 5 días de aparecida la enfermedad (cuando una persona infectada tiene más probabilidad de diseminar el virus). Sin embargo, algunas personas, especialmente los niños, pueden propagar el virus durante 10 días o más. En el caso de México las muestras de laboratorio se han analizado fuera del país aunque el Secretario de Salud Federal anunció ya la instalación y operación de un laboratorio en México.
Las principales recomendaciones son: Mantenerse alejados de las personas que tengan infección respiratoria, no saludar de beso ni de mano, no compartir alimentos, vasos o cubiertos, ventilar y permitir la entrada de sol en la casa, las oficinas y en todos los lugares cerrados, mantener limpias las cubiertas de cocina y baño, manijas y barandales, así como juguetes, teléfonos u objetos de uso común.
En caso de presentar un cuadro de fiebre alta de manera repentina, tos, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones, se deberá de acudir de inmediato a su médico o a su unidad de salud.
Abrigarse y evitar cambios bruscos de temperatura, comer frutas y verduras ricas en vitaminas A y C (zanahoria, papaya, guayaba, naranja, mandarina, lima, limón y piña), lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, evitar exposición a contaminantes ambientales, no fumar en lugares cerrados ni cerca de niños, ancianos o enfermos.
Desde el domingo artículos elementales como los tapabocas o los desinfectantes, se agotaron ya en las farmacias de Puebla. Hago un llamado al gobierno y a las empresas dedicadas a este ramo, a surtir y distribuir lo más pronto posible estos artículos y como población, hay que ser prudentes y sensatos y no querer acaparar o lucrar con estos objetos, como ya sucedió en otras entidades donde hubo quienes vendían en 50 pesos cada tapaboca.
En México sabemos que en circunstancias de emergencia y dolor como los terremotos, los huracanes, etc., las personas mostramos lo mejor o lo peor de nosotros mismos. La situación es grave, es seria y de impacto mundial, por ello hay que asumir con responsabilidad las indicaciones y medidas difundidas por las autoridades y tomar precauciones para protegernos y hacer lo propio con nuestra familia. No minimicemos una alerta que ya ha cobrado vidas, ni le hagamos al valiente ante un momento crítico que enfrentamos como humanidad. Estoy seguro que con prudencia, saldremos adelante.
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