martes, 15 de febrero de 2011

Colegiaturas deducibles, ¡Bravo!

Mis mejores deseos de éxito al nuevo Ayuntamiento de Puebla encabezado por Eduardo Rivera Pérez

Ayer 14 de febrero, el presidente Felipe Calderón nos sorprendió con una extraordinaria noticia para todos aquellos que invertimos en la educación de nuestros hijos una parte muy importante de nuestros ingresos; a partir de este año fiscal las colegiaturas de preescolar, primaria, secundaria, profesional técnico y bachillerato son deducibles del Impuesto Sobre la Renta (ISR).

La deducción de las colegiaturas pagadas a colegios particulares, es una añeja demanda ciudadana recogida por el Partido Acción Nacional (PAN) y que consta en la Plataforma Política desde 1982 cuando fue candidato presidencial Don Pablo Emilio Madero. Hace más de 29 años que esa bandera enarbolada por el PAN en beneficio principalmente de las clases medias, se materializa en el Decreto que con base en la facultad constitucional del artículo 89 de nuestra Carta Magna mandó publicar el Presidente Calderón.

La propuesta de deducibilidad se basa en que todos aquellos que pagamos colegiaturas en colegios particulares le estamos ahorrando al estado el gasto en educación que de acuerdo al Artículo tercero Constitucional debe ser gratuita. Esta medida como lo anunció el Titular del Ejecutivo Federal, “tendrá un impacto muy positivo, además, en nuestro mercado interno e incidirá directamente en la competitividad y en el dinamismo de nuestra economía.”

Para nadie es un secreto que el PRI se negó sistemáticamente a deducir las colegiaturas y que desde el Congreso con mayorías tricolores siempre se impidió el que la deducibilidad se implementara por la vía legislativa, de manera que ahora que el Presidente Calderón consiguió ahorros suficientes en el gasto, aplica la medida por Decreto, haciendo uso de sus facultades Presidenciales.

Ahora bien, es importante hacer notar que la deducibilidad está restringida a ciertos montos máximos que coinciden con el “costo promedio por alumno del sistema educativo público a nivel nacional en cada uno de sus niveles.” Esto significa que solo se podrá deducir lo que le costaría al estado tener a esos estudiantes pagados con recursos públicos.

Los límites que anunció la Secretaría de Hacienda son los siguientes: para preescolar $14,200.00; para primaria $12,900.00; para secundaria $19,900.00; para profesional técnico $17,100.00 y para Bachillerato o equivalente $24,500.00; estos son límites anuales por alumno. De acuerdo a mi interpretación si una familia tiene un hijo estudiando quinto de primaria, otro en primero de secundaria y otro en primero de bachillerato, todos en instituciones educativas privadas que cuenten con autorización o reconocimiento de validez oficial de estudios en términos de la Ley General de Educación, esta familia podrá deducir en la declaración de ISR del padre o tutor que sea persona física hasta $57,300.00

Excelente aliciente económico para los padres de familia que buscan hacer un esfuerzo al invertir en la mejor educación a su alcance para sus hijos. Estas medidas serán seguramente criticadas por quienes en su momento las bloquearon, pero estoy cierto que serán reconocidas y apoyadas por los padres de 3 millones y medio de niños y jóvenes beneficiados que ayudamos al estado a financiar el gasto en educación.

Con políticas públicas como la deducibilidad de las colegiaturas, se aplica el principio de la justicia distributiva apoyando a quienes no son un costo para el estado, adicionalmente se promueve la inversión en educación que para cualquier país y para cualquier familia es la mejor inversión. ¡Bravo Presidente Calderón!

Primero fue la eliminación de la tenencia vehicular, ahora la deducibilidad de las colegiaturas, vamos por más cambios que apoyen a sectores de la sociedad que históricamente no habían sido atendidos.

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