¿Por qué nos escandalizamos cuando los sicarios del narcotráfico asesinan con toda frialdad y crueldad a 15 o 20 personas diarias en distintos puntos del país, pero pocos reaccionan igual frente al asesinato de seres humanos indefensos al ser abortados al amparo de una ley?
La semana pasada se desató una fuerte polémica ante la modificación en la redacción del proyecto de la Norma Oficial Mexicana (NOM-046-SSA2-2005), en materia de violencia familiar, sexual y contra las mujeres, al cambiar una palabra del texto para proteger el derecho de un médico a no practicar un aborto.
Algunos grupos de mujeres, entre ellas las priístas como Rocío García Olmedo, diputada local en Puebla, calificaron de tramposa la modificación a la Norma porque eliminó la obligatoriedad de los médicos a prestar servicios de interrupción legal del embarazo. El cambio fue de una sola palabra: “podrán prestar los servicios de aborto médico a solicitud de la víctima interesada" en vez de "deberán prestar los servicios", para respetar la objeción de conciencia de los médicos y personal de salud.
¿Qué no son sujetos de derecho tanto la mujer como el médico? Y más aún, no es el bebé sujeto del primero y fundamental derecho que es la vida, sobretodo cuando aún no puede defenderse, manifestarse, protestar o acudir a alguna oficina de derechos humanos para pedir que lo dejen vivir?
Para quienes se rasgaron las vestiduras ante el cambio del texto señalado, es obvio que a un ser en gestación no lo consideran humano, por ello no se escandalizan con los asesinatos diarios de bebés, de criaturas indefensas. Es obvio que se contradicen porque defienden el derecho de las mujeres a abortar y condenan el derecho de una mujer médico a no querer practicar un aborto o el derecho de un bebé a vivir.
Desde luego que el tema es muy complejo sobretodo para las mujeres embarazadas por causa de una violación. Nadie podemos juzgar la terrible experiencia ante un crimen y un ultraje de esa magnitud, pero la eliminación de ese bebé no resuelve el problema, de hecho acarrea otros relacionados con el síndrome post-aborto, el cual ha sido estudiado médica y psicológicamente.
Aún así, si la mujer en esa situación decide abortar, esta modificación a la Norma no cancela su “derecho” a hacerlo en instituciones y con médicos que así lo decidan, sino que pretende salvaguardar el derecho de los médicos a no practicarlo, por considerarlo un asesinato y una práctica que daña a las propias mujeres.
Nadie mejor que Pam Stenzel, para dar su opinión al respecto. Su caso lo narré en un artículo anterior pero lo traigo a colación por la autoridad moral con la que puede hablar una mujer americana de 44 años, fruto de una violación, cuya madre biológica decidió darle la vida y por su corta edad y seguramente la traumática experiencia de la violación, la dio en adopción. Pam es ahora un testimonio vivo cuando habla en sus conferencias: “Mi vida no vale menos que la de ustedes debido a la forma en la que fui concebida. No merecía la pena de muerte por el crimen que cometió mi padre……No conozco a la madre que me trajo al mundo, espero conocerla algún día para abrazarla y decirle que la quiero porque ella me amó, me amó lo suficiente para darme la vida y luego me amó lo suficiente para darme el segundo mejor regalo que he tenido”.
La legisladora priísta justifica su argumento de forma falaz al señalar que estas modificaciones “violentan la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y desestiman conferencias internacionales, no vinculantes, de la dimensión de la Conferencia de Población y Desarrollo (El Cairo 1994), la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995) y por supuesto atentan en contra de los derechos de las mujeres”.
Si de violentar principios se trata, el aborto atenta contra los principales tratados nacionales e internacionales que protegen, como prioritario, el derecho a vivir.
La Cámara de Diputados citó a comparecer al secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, y al director jurídico de esta dependencia, Bernardo Fernández del Castillo, para que expliquen por qué se modificó la resolución emitida el 21 de julio de 2008 por el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Prevención y Control de Enfermedades sobre la Norma Oficial Mexicana (NOM-046-SSA2-2005), en materia de violencia familiar, sexual y contra las mujeres.
Por su parte, el subsecretario Mauricio Hernández Ávila quien ha estado coordinando todo lo referente a dicha Norma, refirió que en ella se establece claramente el derecho a abortar en caso de violación, "lo único que señala la Norma es lo referente a la objeción de conciencia". "Depende cómo lo lean": La Norma decía: "las instituciones contarán con médicos no objetores, y quedó: "las instituciones "podrán" contar con médicos no objetores de conciencia"
Los legisladores del PRI que critican esta redacción, actúan con parcialidad pues dicen defender los derechos de algunos lo cual, los inhabilita para legislar, pues no están buscando el bien de la sociedad en su conjunto que es promover el desarrollo integral de todos los mexicanos, incluyendo los que están en el seno materno.
Ahora que ya estamos escuchando las propuestas de campaña para renovar a los diputados federales, vale la pena que nos hablen claro, sin ambages, sin máscaras; la izquierda (PRD, PT, Convergencia, PSD) claramente promueven el aborto por cualquier causa; los verdes (PVEM) quieren la pena de muerte; el PRI como lo expresa la diputada local por Puebla García Olmedo, también promueven el aborto. El único partido que promueve y defiende la vida de todo ser humano desde la concepción hasta la muerte natural es el Partido Acción Nacional.
Seguiremos dando la batalla para defender la vida; esa vida que, el que pueda leer este artículo y el que lo escribe recibimos como un regalo, como un don, aun sin haber sido necesariamente deseados. Gracias por el regalo.
La semana pasada se desató una fuerte polémica ante la modificación en la redacción del proyecto de la Norma Oficial Mexicana (NOM-046-SSA2-2005), en materia de violencia familiar, sexual y contra las mujeres, al cambiar una palabra del texto para proteger el derecho de un médico a no practicar un aborto.
Algunos grupos de mujeres, entre ellas las priístas como Rocío García Olmedo, diputada local en Puebla, calificaron de tramposa la modificación a la Norma porque eliminó la obligatoriedad de los médicos a prestar servicios de interrupción legal del embarazo. El cambio fue de una sola palabra: “podrán prestar los servicios de aborto médico a solicitud de la víctima interesada" en vez de "deberán prestar los servicios", para respetar la objeción de conciencia de los médicos y personal de salud.
¿Qué no son sujetos de derecho tanto la mujer como el médico? Y más aún, no es el bebé sujeto del primero y fundamental derecho que es la vida, sobretodo cuando aún no puede defenderse, manifestarse, protestar o acudir a alguna oficina de derechos humanos para pedir que lo dejen vivir?
Para quienes se rasgaron las vestiduras ante el cambio del texto señalado, es obvio que a un ser en gestación no lo consideran humano, por ello no se escandalizan con los asesinatos diarios de bebés, de criaturas indefensas. Es obvio que se contradicen porque defienden el derecho de las mujeres a abortar y condenan el derecho de una mujer médico a no querer practicar un aborto o el derecho de un bebé a vivir.
Desde luego que el tema es muy complejo sobretodo para las mujeres embarazadas por causa de una violación. Nadie podemos juzgar la terrible experiencia ante un crimen y un ultraje de esa magnitud, pero la eliminación de ese bebé no resuelve el problema, de hecho acarrea otros relacionados con el síndrome post-aborto, el cual ha sido estudiado médica y psicológicamente.
Aún así, si la mujer en esa situación decide abortar, esta modificación a la Norma no cancela su “derecho” a hacerlo en instituciones y con médicos que así lo decidan, sino que pretende salvaguardar el derecho de los médicos a no practicarlo, por considerarlo un asesinato y una práctica que daña a las propias mujeres.
Nadie mejor que Pam Stenzel, para dar su opinión al respecto. Su caso lo narré en un artículo anterior pero lo traigo a colación por la autoridad moral con la que puede hablar una mujer americana de 44 años, fruto de una violación, cuya madre biológica decidió darle la vida y por su corta edad y seguramente la traumática experiencia de la violación, la dio en adopción. Pam es ahora un testimonio vivo cuando habla en sus conferencias: “Mi vida no vale menos que la de ustedes debido a la forma en la que fui concebida. No merecía la pena de muerte por el crimen que cometió mi padre……No conozco a la madre que me trajo al mundo, espero conocerla algún día para abrazarla y decirle que la quiero porque ella me amó, me amó lo suficiente para darme la vida y luego me amó lo suficiente para darme el segundo mejor regalo que he tenido”.
La legisladora priísta justifica su argumento de forma falaz al señalar que estas modificaciones “violentan la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y desestiman conferencias internacionales, no vinculantes, de la dimensión de la Conferencia de Población y Desarrollo (El Cairo 1994), la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995) y por supuesto atentan en contra de los derechos de las mujeres”.
Si de violentar principios se trata, el aborto atenta contra los principales tratados nacionales e internacionales que protegen, como prioritario, el derecho a vivir.
La Cámara de Diputados citó a comparecer al secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, y al director jurídico de esta dependencia, Bernardo Fernández del Castillo, para que expliquen por qué se modificó la resolución emitida el 21 de julio de 2008 por el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Prevención y Control de Enfermedades sobre la Norma Oficial Mexicana (NOM-046-SSA2-2005), en materia de violencia familiar, sexual y contra las mujeres.
Por su parte, el subsecretario Mauricio Hernández Ávila quien ha estado coordinando todo lo referente a dicha Norma, refirió que en ella se establece claramente el derecho a abortar en caso de violación, "lo único que señala la Norma es lo referente a la objeción de conciencia". "Depende cómo lo lean": La Norma decía: "las instituciones contarán con médicos no objetores, y quedó: "las instituciones "podrán" contar con médicos no objetores de conciencia"
Los legisladores del PRI que critican esta redacción, actúan con parcialidad pues dicen defender los derechos de algunos lo cual, los inhabilita para legislar, pues no están buscando el bien de la sociedad en su conjunto que es promover el desarrollo integral de todos los mexicanos, incluyendo los que están en el seno materno.
Ahora que ya estamos escuchando las propuestas de campaña para renovar a los diputados federales, vale la pena que nos hablen claro, sin ambages, sin máscaras; la izquierda (PRD, PT, Convergencia, PSD) claramente promueven el aborto por cualquier causa; los verdes (PVEM) quieren la pena de muerte; el PRI como lo expresa la diputada local por Puebla García Olmedo, también promueven el aborto. El único partido que promueve y defiende la vida de todo ser humano desde la concepción hasta la muerte natural es el Partido Acción Nacional.
Seguiremos dando la batalla para defender la vida; esa vida que, el que pueda leer este artículo y el que lo escribe recibimos como un regalo, como un don, aun sin haber sido necesariamente deseados. Gracias por el regalo.
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