Por José Antonio Díaz García*
Los medios públicos cumplen una función social y educativa que en el caso de nuestra entidad, está amenazada ante el intento del gobernador Marín por “reformar” el Sistema de Información y Comunicación del Estado de Puebla (SICOM), para controlar descaradamente la línea editorial de las televisoras y las radiodifusoras que el gobierno federal le otorgó con fines educativos, y usarlas discrecionalmente en su beneficio cuando son herramientas al servicio de todos los poblanos, nombrándose además como su Presidente Honorario.
Una más del “Gober Precioso”. El 27 de Marzo pasado, fue turnada por la Comisión permanente a las Comisiones de Gobernación y Comunicaciones y Transportes del Congreso estatal, la iniciativa de Decreto que reforma el SICOM.
Observe 3 de los principales cambios previstos en el decreto marinista respecto al SICOM:
1. Sectorizar al SICOM a la Secretaría de Gobernación.
2. Incluir al Gobernador en la Junta de Gobierno de la Entidad, con el carácter de Presidente Honorario, como consecuencia, se precisa que el Secretario de Gobernación fungirá como Presidente Ejecutivo.
3. Excluir al Director General como integrante de la Junta de Gobierno con derecho a voto.
Sobre el primer punto, el decreto pretende que el SICOM dependa de Gobernación y ya no de la Secretaría de Educación Pública del estado como fue establecido desde su creación en 1998, y como sucede con medios públicos federales como Canal 22, Canal ONCE y el IMER. Incluso la agencia Notimex ya es autónoma por ley para garantizar independencia política y autonomía financiera.
El argumento que utilizan es que, dependiendo de Gobernación, podrían transmitir temas sobre migrantes, protección civil y prevención de desastres naturales. ¿Acaso para incluirlos hay que cambiar de sector al SICOM? ¿Qué no ya lo hacen? ¿Qué no es obvio que las dependencias pueden agendar temas de interés ciudadano para ser transmitidos en un medio público?
Además la propuesta de Decreto dice que: “…el SICOM ha complejizado y diversificado tanto sus actividades y objetivos que el aspecto puramente educativo ha sido rebasado…” de donde se puede inferir que el gobernador considera que el actual Director General, y el presidente del órgano que es el Secretario de Educación son unos ineptos que no pueden con el paquete. Además la palabra “complejizado” no existe en nuestro idioma.
Sobre los puntos dos y tres, es curioso que Marín quiera ser el Presidente Honorario al tiempo de excluir de la Junta de Gobierno a quien le toca supervisar y responder por este servicio de información pública, es decir, al director. ¿No le parece una decisión alejada del sentido común?
La tarea prioritaria de SICOM, establecida en el artículo cuatro del decreto de creación es: “…lograr una educación de calidad para la vida, equidad en las oportunidades educativas y una gestión educativa que se ajuste a las nuevas tecnologías y contribuya al progreso social del estado y del país”.
Hoy, el gobierno priísta de Puebla pretende modificar el objetivo de este sistema de información pública para “…difundir de manera efectiva y sin costo para el Estado, los Planes y Programas de Gobierno, permitiendo a sus beneficiarios conocer de sus bondades e ilustrándolos sobre la forma de acceder a éstos...”
El artículo cuarto del mencionado decreto marinista, otorga al SICOM la facultad de “supervisar la cobertura y producción de programas para la radio y televisión de los programas informativos relacionados con las actividades del Titular del Poder Ejecutivo y sus dependencias” (sic); lo cual viola el articulo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformado el 13 de noviembre de 2007 el cual establece que los servidores públicos “tienen la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos”.
Con el cinismo que lo caracteriza, el gobernador Marín pretende justificar el cambio de objetivos del SICOM para hacer llegar “…a sectores mas amplios de la sociedad las acciones gubernamentales, coadyuvando a la transparencia…”
Que no nos salga con el garlito de la transparencia cuando priva la opacidad en su gobierno y poco sabemos del gasto publicitario para limpiar su desacreditada imagen luego del escándalo Cacho-Marín-Nacif. Recordemos como la radio, la televisión, espectaculares, prensa escrita y otros medios, estaban saturados de propaganda gubernamental
Cómo ahora la ley prohíbe usar el dinero del erario en promoción personal de servidores públicos a través de spots e inserciones en medios privados, pretende hacer del SICOM su órgano de difusión al estilo del Venezolano Hugo Chávez, no se extrañe de que ya tengan preparada una versión poblana del Aló Presidente.
Algunos diputados locales priístas -para taparle el ojo al macho-, anuncian que el legislativo firmará un convenio con SICOM para iniciar la difusión del trabajo de los diputados, en donde cada partido político contará con el mismo espacio para presentar los temas de su interés.
Qué bueno que haya espacio para los otros poderes y debiera haberlo para otros sectores y ciudadanos, pero lo inaceptable es la intromisión del gobernador y su equipo en la programación.
Para remate, el decreto prevé que la Junta de gobierno, máxima autoridad del SICOM, la integren 15 personas, de las cuales 11 son titulares de secretarias y sólo cuatro, representantes de los sectores social y privado.
Marín promueve decretos no vistos en México desde la época de Luis Echeverría, para tener un medio a su disposición y no al servicio de los ciudadanos. Debiera seguir el ejemplo de Canal Once y Canal 22 que han creado comités de ética y autorregulación para la defensa del televidente, la supervisión de la equidad informativa y la independencia política de los contenidos cumpliendo así su función de servicio a la comunidad y no al gobierno en turno.
Los panistas alzamos la voz ante el intento de suprimir un instrumento diseñado para el apoyo a la educación y para cumplir con funciones de interés publico, en esas condiciones es que el gobierno federal otorgó los permisos para operar las estaciones; no permitiremos que Marín viole la ley para promoverse en medios con recursos públicos ante la prohibición constitucional para hacerlo. Ya destruyó medio Parque Ecológico, después enfocó sus baterías contra el Jardín del Arte y ahora va por el SICOM.
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*Diputado Federal por el Partido Acción Nacional