En el pasado quinto informe de gobierno, el gobernador Mario Marín Torres daba cuenta del tamaño de la deuda que hasta un año antes de terminar su mandato suma en total 6,501 millones de pesos y que junto con lo que se endeude este año nos heredará para que todos los poblanos de hoy y las próximas generaciones paguemos ese compromiso.
Buscando en la complicada y poco clara página de transparencia del gobierno del estado de Puebla y en análisis que realiza el Centro de Estudios de las Finanzas Publicas de la Cámara de Diputados, me di a la tarea de conocer de que tamaño es la deuda que nos hereda el gobernador Marín y como se ha comportado esta deuda desde finales del gobierno de Melquiades Morales hasta hoy.
Buscando en la complicada y poco clara página de transparencia del gobierno del estado de Puebla y en análisis que realiza el Centro de Estudios de las Finanzas Publicas de la Cámara de Diputados, me di a la tarea de conocer de que tamaño es la deuda que nos hereda el gobernador Marín y como se ha comportado esta deuda desde finales del gobierno de Melquiades Morales hasta hoy.
Cifras en millones de pesos
Como se puede apreciar en la Tabla anexa realizada con cifras oficiales del más reciente informe del gobernador, la deuda en Puebla se ha venido incrementando de forma alarmante desde el sexenio de Melquiades Morales y en estos cinco años de gobierno marinista. En el año 2002, la deuda total del estado de Puebla alcanzaba un mil millones de pesos, equivalente al 4.4% de los ingresos anuales; al cierre del 2009 aumentó 6.23 veces alcanzando 6 mil 501 millones de pesos equivalentes al 12.73% de los ingresos anuales del gobierno estatal. Equivale también a 1.39% del PIB que produce el estado.
Las cifras presentadas son el total de las obligaciones financieras del gobierno estatal, sistemas operadores de agua potable como el Sistema Operador de Agua Potable del municipio de Puebla (SOAPAP), organismos estatales como el de Carreteras de Cuota y el Fideicomiso de la Reserva Territorial Atlixcáyotl- Quetzalcóatl y los créditos otorgados a los municipios del estado.
Llama especialmente la atención que el SOAPAP tiene un adeudo al cierre de 2008 (es la cifra oficial mas reciente publicada) que alcanza un mil 454 millones de pesos, lo que representa el 23.95% de la deuda total del estado. Es decir una cuarta parte de toda la deuda corresponde solamente al SOAPAP.
¿En que se han utilizado tantos millones? Nadie puede negar la existencia de carreteras estatales como la autopista a Atlixco o la de Teziutlán, pero lo que se paga de casetas en muy caro, el mantenimiento muy raquítico y los montos de la deuda muy elevados. En el caso de las obras de agua potable en la ciudad de Puebla, la calidad del vital liquido es cada día peor, sin contar la escases en muchas colonias y el bajo nivel de saneamiento de las aguas negras, además de que cada año aumentan las tarifas del SOAPAP.
Los últimos 2 gobernadores han hipotecado el desarrollo de la entidad, pues el costo de la deuda es muy elevado y es una carga muerta para las próximas administraciones y para todos los poblanos. Cuando uno trata de investigar cuanto nos cuesta el servicio de la deuda, las entidades, plazos y condiciones de los empréstitos, se topa uno con la opacidad, el gobernador impide conocer los detalles al clasificar la información como reservada, cuando en otros estados esta información es pública. ¿Qué nos están ocultando?
Ahora que estamos en pleno proceso electoral, es importante conocer las propuestas de los partidos políticos y de los candidatos respecto a este tema tan importante que es la deuda, una buena administración de los recursos es la clave para hacer rendir mejor el dinero, el gobierno del estado de Puebla y los municipios han visto incrementado su presupuesto año con año, desgraciadamente las necesidades de infraestructura y de inversión en educación, salud, seguridad, etc. no han sido cubiertas a satisfacción de los poblanos aunado a la falta de rendición de cuentas y de transparencia en el ejercicio del gasto son los ingredientes de la insatisfacción social.
La mayoría priista de diputados locales es incapaz de pedir cuentas, están para cubrirle las espaldas al gobernador más que para defender los intereses de los poblanos.
Es tiempo de pedir cuentas, es tiempo de compromisos entre los candidatos y los electores, es tiempo de involucrarnos más como ciudadanos en las decisiones que hipotecan nuestro desarrollo. Es tiempo de elegir a quien mejor nos represente y a quien pida cuentas en el Congreso.
*Información registrada en la SHCP sobre la situación que guardan sus obligaciones financieras inscritas en el registro de Obligaciones y Empréstitos de Entidades Federativas y Municipios.
Como se puede apreciar en la Tabla anexa realizada con cifras oficiales del más reciente informe del gobernador, la deuda en Puebla se ha venido incrementando de forma alarmante desde el sexenio de Melquiades Morales y en estos cinco años de gobierno marinista. En el año 2002, la deuda total del estado de Puebla alcanzaba un mil millones de pesos, equivalente al 4.4% de los ingresos anuales; al cierre del 2009 aumentó 6.23 veces alcanzando 6 mil 501 millones de pesos equivalentes al 12.73% de los ingresos anuales del gobierno estatal. Equivale también a 1.39% del PIB que produce el estado.
Las cifras presentadas son el total de las obligaciones financieras del gobierno estatal, sistemas operadores de agua potable como el Sistema Operador de Agua Potable del municipio de Puebla (SOAPAP), organismos estatales como el de Carreteras de Cuota y el Fideicomiso de la Reserva Territorial Atlixcáyotl- Quetzalcóatl y los créditos otorgados a los municipios del estado.
Llama especialmente la atención que el SOAPAP tiene un adeudo al cierre de 2008 (es la cifra oficial mas reciente publicada) que alcanza un mil 454 millones de pesos, lo que representa el 23.95% de la deuda total del estado. Es decir una cuarta parte de toda la deuda corresponde solamente al SOAPAP.
¿En que se han utilizado tantos millones? Nadie puede negar la existencia de carreteras estatales como la autopista a Atlixco o la de Teziutlán, pero lo que se paga de casetas en muy caro, el mantenimiento muy raquítico y los montos de la deuda muy elevados. En el caso de las obras de agua potable en la ciudad de Puebla, la calidad del vital liquido es cada día peor, sin contar la escases en muchas colonias y el bajo nivel de saneamiento de las aguas negras, además de que cada año aumentan las tarifas del SOAPAP.
Los últimos 2 gobernadores han hipotecado el desarrollo de la entidad, pues el costo de la deuda es muy elevado y es una carga muerta para las próximas administraciones y para todos los poblanos. Cuando uno trata de investigar cuanto nos cuesta el servicio de la deuda, las entidades, plazos y condiciones de los empréstitos, se topa uno con la opacidad, el gobernador impide conocer los detalles al clasificar la información como reservada, cuando en otros estados esta información es pública. ¿Qué nos están ocultando?
Ahora que estamos en pleno proceso electoral, es importante conocer las propuestas de los partidos políticos y de los candidatos respecto a este tema tan importante que es la deuda, una buena administración de los recursos es la clave para hacer rendir mejor el dinero, el gobierno del estado de Puebla y los municipios han visto incrementado su presupuesto año con año, desgraciadamente las necesidades de infraestructura y de inversión en educación, salud, seguridad, etc. no han sido cubiertas a satisfacción de los poblanos aunado a la falta de rendición de cuentas y de transparencia en el ejercicio del gasto son los ingredientes de la insatisfacción social.
La mayoría priista de diputados locales es incapaz de pedir cuentas, están para cubrirle las espaldas al gobernador más que para defender los intereses de los poblanos.
Es tiempo de pedir cuentas, es tiempo de compromisos entre los candidatos y los electores, es tiempo de involucrarnos más como ciudadanos en las decisiones que hipotecan nuestro desarrollo. Es tiempo de elegir a quien mejor nos represente y a quien pida cuentas en el Congreso.
*Información registrada en la SHCP sobre la situación que guardan sus obligaciones financieras inscritas en el registro de Obligaciones y Empréstitos de Entidades Federativas y Municipios.
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