En este espacio he venido comentando diferentes propuestas de políticas publicas que a mi juicio es inaplazable se instrumenten en nuestra entidad, buscando romper esquemas impuestos en las leyes locales y que son un freno al desarrollo de los poblanos.
Es tiempo de que las coaliciones formadas por los partidos políticos en Puebla se lancen a ofertar su propuesta política y de gobierno y no es asunto menor saber que proponen respecto a las Juntas Auxiliares. El estatus jurídico de estas se diseñó en 1964, y su objetivo era ayudar a gobernar a los pueblos formados fuera de la cabecera municipal.
El Congreso local que como siempre ha sido un apéndice del ejecutivo priísta en turno por el control que este partido ha ejercido, ha impedido que se revise no solamente su estatus jurídico, ni siquiera ha revisado los limites territoriales desde hace mas de 45 años, provocando que muchas de ellas en diferentes municipios hayan sido absorbidas por la mancha urbana de la cabecera y ahora sean barrios o colonias, generando incertidumbre en sus funciones, así como propiciando vergonzosos cacicazgos.
Además, de acuerdo a la legislación vigente para elegir a los cabildos auxiliares de estas Juntas, los partidos políticos no pueden participar en la elección, lo cual es una simulación pues todos ellos meten mano en los procesos.
En esta nueva etapa de la democracia mexicana y a semejanza de lo que ocurre a nivel federal en donde el presidente Calderón y todos los partidos políticos están insertos en un proceso de reformas institucionales con la finalidad de quitarle frenos al desarrollo y desmantelar el andamiaje legal que el PRI montó por mas de 70 años para servir a su sistema y no a la sociedad, es también momento de una gran reforma legislativa en Puebla.
Esta reforma debe encaminarse no solamente a darle dignidad a los poderes legislativo y judicial del estado que hoy son meros apéndices de Mario Marín. Considero que debemos dirigir nuestros esfuerzos a lograr transparencia y rendición de cuentas. En todos los niveles y en todas las instituciones estatales y municipales. Solo enumeraré algunas para focalizar: El Sistema Operador de Agua Potable del Municipio de Puebla (SOAPAP), el organismo Operador de Carreteras de Cuota del estado de Puebla, la Comisión estatal de Derechos Humanos, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el propio Gobierno estatal y todos su fideicomisos, los 217 Gobiernos municipales y las 651 Juntas Auxiliares.
Parafraseando a Martin Luther King Jr., he tenido un sueño, en donde las cuentas de todos estos organismos estén a disposición de los ciudadanos que las soliciten; mas allá, que estén publicadas en Internet no solamente los ingresos, los egresos y los procesos de licitación y decisión de obras y programas, que sea tan transparente el ejercicio del gasto publico que seamos ejemplo internacional.
Este sueño no es lejano, a nivel federal, en otras entidades federativas, en muchos municipios, universidades públicas y entes públicos ya existe transparencia y rendición de cuentas a niveles como los que deseamos llegar, debe ser la hora de Puebla en esta materia.
La Coalición Electoral “Compromiso por Puebla” que integran PAN, PRD; Convergencia y PANAL tiene una oportunidad histórica que no debe desperdiciar, ya logró el primer acuerdo importante al firmar el Convenio de Coalición y registrarlo ante el órgano electoral en donde se repartió las candidaturas y los recursos; nombró representantes y cumplió con los compromisos jurídicos mínimos que le marca la ley. Lo que falta es un compromiso mas profundo en torno a las transformaciones, no basta solamente un catalogo de buenas intenciones, no basta solamente un listado de cosas que no funcionan, hacen falta políticas publicas que den resultado, hace falta una nueva estructura de nuestras instituciones públicas y una nueva relación entre estas y la sociedad.
Y ahora regreso al origen de esta reflexión: Las Juntas Auxiliares. Las siempre olvidadas, sumidas en el infra desarrollo la mayoría de ellas, para ello retomo mi propuesta que publiqué el año pasado: “revisemos la razón de mantener un esquema de cuarto nivel de gobierno; una vez definido, acotemos a dónde y cómo. Es decir no necesariamente las 651 juntas auxiliares actuales, tienen justificación de continuar como tales. Es el caso del municipio de Puebla, donde San Baltazar Campeche, Zaragoza y la Libertad son barrios y colonias completamente absorbidos y rodeados por la mancha urbana y que, desde mi punto de vista, deben ser transformados en delegaciones urbanas y no darles un trato discriminatorio.
Sin embargo existen otros pueblos que deben ser reconsiderados para convertirse en municipios autónomos ya que su identidad, distancia de la cabecera y otras cuestiones les impiden desarrollarse por tener el estatus de Junta Auxiliar.
Tal es el caso de San Miguel Canoa (12,896 hab.), la Resurrección (7,749 hab.) y San Andrés Azumiatla (7,671 hab.); estos pueblos han conservado sus tradiciones, lengua y cultura y nada comparten en estos aspectos con la capital poblana. Por su conformación indígena, estas comunidades obtendrían más recursos como municipios independientes que siendo parte de una cifra global que diluye su estatus”.
“Es por ello necesario considerar la posibilidad de revisar la razón de ser hoy en día de las Juntas Auxiliares, revisar las existentes y tomar decisiones, tales como: creación de nuevos municipios, transformación a delegaciones urbanas y nuevas Juntas Auxiliares”.
En aquella ocasión también propuse que los ediles auxiliares tengan un asiento en los cabildos municipales. El ejemplo de las Juntas Auxiliares es una muestra de lo inoperante de nuestras normas actuales y la urgencia de transformarlas.
Es el momento de elegir a los ciudadanos mas capacitados para encabezar esta transformación legislativa, no mas tímidos diputados locales a modo del gobernador en turno, se requieren legisladores comprometidos y capaces de esta tarea, que no es asunto menor y que las inercias y las presiones del gobernante, venga de donde venga, serán un impedimento no solo a la transformación, sino también a la transparencia y a la rendición de cuentas.
La Juntas Auxiliares son una oportunidad para impulsar la anhelada transformación y el cambio a participar en el desarrollo en igualdad de condiciones. Pregúntenle a los que viven en Metepec en Atlixco; Chipilo en Atzompa; Xalmimilulco en Huejotzingo; la Ceiba en Xicotepec; Atencingo en Chietla; Palmarito en Quecholac; Cuacnopalan en Palmar de Bravo y por supuesto San Miguel Canoa, Azumiatla y la Resurrección en Puebla. Vamos a subir a todos nuestros pueblos al desarrollo. No debe haber poblanos de segunda.
*Consejero Nacional del PAN